Cómo beneficia a un creador de contenidos la doble pantalla en un móvil

Los teléfonos con pantallas plegables se han puesto de moda en los últimos meses. Los ingenieros de algunas compañías de telefonía móvil se han empeñado en sacar adelante teléfonos con pantallas que es posible doblar. Es una tecnología, en cualquier caso, que aún tiene que demostrar que es robusta, fiable y realmente útil.

Existen dos fines principales para integrar una pantalla plegable: duplicar el tamaño de la una pantalla “normal” cuando se despliega, y hacer que un teléfono con una pantalla “normal” reduzca su tamaño cuando se pliega. Cuando decimos “normal” hablamos de pantallas de entre 6’’ y 6,5’’ como medidas habituales.

En ambos casos, el precio de los dispositivos se incrementa de forma notable, al tiempo que se sacrifican cualidades asociadas tradicionalmente a los smartphones como son el tamaño reducido, la ligereza o las prestaciones, sin olvidar la variable precio.

Los smartphones con pantalla plegable, en su variante de ampliación de tamaño de la superficie de la misma, aumentan el grosor y el peso de los terminales de forma notable. Los smartphones con variante de reducción de tamaño, por otro lado, integran procesadores menos potentes que sus equivalentes no plegables al tiempo que sacrifican también características como la resolución.

La solución de LG

La utilidad de una pantalla con más superficie de visualización no ha pasado desapercibida en los departamentos de I+D de LG. Pero su forma de implementarla ha sido más realista y no exenta de un alto grado de ingeniería aplicada. En vez de comprometer la esencia de los smartphones usando pantallas plegables y flexibles, LG ha optado por extender su funcionalidad mediante una segunda pantalla modular.

El LG V50 ThinQ ofrecía una funda con una segunda pantalla como opción. Y el LG G8X ThinQ se vende conjuntamente con una funda con una segunda pantalla que pule las carencias de la primera versión. Se usan tecnologías robustas y fiables, el precio es sencillamente espectacular, con 700 euros para el conjunto de LG G8X ThinQ y la segunda pantalla, y no se sacrifican las cualidades como smartphone del LG G8X ThinQ, que sigue siendo delgado, ligero, con múltiples cámaras y un procesador de gama alta junto con una batería de 4.000 mAh entre otras virtudes.

La doble pantalla, de este modo, se implementa de un modo que combina funcionalidad extendida, robustez máxima que no compromete la vida útil de la pantalla ni otros componentes, precio y versatilidad.

Quiénes se pueden beneficiar de una segunda pantalla

La primera vez que nos enfrentamos a una segunda pantalla podemos pensar que no es realmente útil. Es normal: ante lo poco habitual no siempre reaccionamos con apertura de miras. Pero, LG ha conseguido implementar en su interfaz de usuario mecanismos para hacer que la doble pantalla sea de utilidad desde el primer momento.

A continuación describiremos algunos escenarios en los que la segunda pantalla puede ser especialmente relevante, atendiendo a tareas que se llevan a cabo con asiduidad en ciertos grupos de profesionales o en escenarios de uso exigentes en el caso de usuarios entusiastas.

Ver y hacer

Una de las primeras aplicaciones de la segunda pantalla del LG G8X ThinQ es la de ver contenidos multimedia en la segunda mientras realizamos otra actividad en la principal. En el caso de las emisiones de vídeo en directo, habituales en redes sociales, podemos tener en una pantalla el vídeo que se están emitiendo mientras en la otra podemos responder o crear comentarios sin interferir con la emisión propiamente dicha.

En el caso de personas que tengan perfiles sociales especialmente activos como en el caso de influencers o community managers, estamos ante una utilidad especialmente interesante. En el caso de que tengamos, pongamos por caso, notas con hashtags que usemos de forma habitual, o textos que queramos incluir en, por ejemplo, nuestras stories de Instagram, podemos copiar y pegar entre pantallas sin necesidad de estar cambiando de la story al documento con los textos.

Si somos de los que interactuamos con nuestra audiencia, podremos ver en una pantalla las preguntas que nos estén haciendo y contestarlas en la segunda, usando, además, un teclado de mayor tamaño que puede sacarnos del apuro si no queremos o no es conveniente usar un portátil.

Si nuestro perfil es más cercano al de análisis de la actualidad, podemos ver contenidos en YouTube, TED, Instagram o cualquier otra plataforma, al tiempo que tomamos notas en la otra pantalla o compartimos elementos relevantes de los contenidos con un grupo de trabajo. Incluso contamos con un acceso rápido para capturar la segunda pantalla y compartirla inmediatamente en la que estemos usando para compartir los contenidos o crearlos.

Efectos colaterales añadidos

Un efecto colateral de la segunda pantalla del LG G8X ThinQ es el de poder ver YouTube de manera constante sin que “se apague” al pasar a otra aplicación como sucede en los terminales con una multitarea compartida en una única pantalla. Es equivalente a tener YouTube Premium contratado. Al menos en algunos escenarios.

El diseño del conjunto, además, permite usar este dispositivo como reproductor multimedia sumamente ergonómico y con múltiples posibilidades de uso: en modo tienda, con un apoyo estable para ver películas o fotos o presentaciones.

De todos modos, el efecto colateral más relevante y general es el de ser capaces de ver contenidos multimedia al tiempo que en la otra pantalla se toman notas, o se buscan contenidos en el navegador, relacionados con lo que estamos viendo.

Aprendizaje y enseñanza, mejor con la segunda pantalla

Si estamos atendiendo clases online a través de Skype o Zoom, por ejemplo, podemos seguir la videoconferencia mientras tomamos notas o hacemos ejercicios o capturamos elementos de la clase que sean relevantes para nuestro aprendizaje.

Si hablamos del profesor o aquel que esté a cargo de una presentación, podremos interactuar con la audiencia sin perder de vista la toma de la cámara.

En el caso de estar realizando tareas tales como la traducción de textos, podemos usar la segunda pantalla para traducir lo que escribamos en la primera. O traducir el contenido O usar aplicaciones o servicios online para recabar información en un diccionario.

Si se trata de contenidos educativos relacionados con las matemáticas o las finanzas, podemos usar la calculadora o aplicaciones de cálculo más avanzadas para realizar operaciones asociadas a la materia de que se trate.

Trabajo: doble pantalla, más productividad

Si trabajamos en equipos donde la comunicación se lleve a cabo a través de plataformas como Slack, con el LG G8X ThinQ podemos tener la mensajería grupal en una pantalla y realizar otras tareas en la otra. Quienes necesiten estar conectados en campos como la asistencia remota, o en la atención comercial a domicilio, tener en una pantalla la ventana abierta al equipo mientras en la otra se realizan tareas relacionadas con lo que estemos haciendo propiamente dicho es de gran utilidad.

La gestión de las citas y eventos en un calendario es una actividad que también se beneficia de la segunda pantalla. Facilita la adición de eventos y la vista en doble pantalla del calendario también facilita la planificación.

En la segunda pantalla, además, es posible anclar una app a nuestra elección que se abrirá inmediatamente cuando abramos el móvil y se active el dispositivo. Podemos elegir desde Spotify, si estamos en un escenario de ocio, hasta Slack, como mencionábamos antes; o una aplicación de mensajería, edición de fotos o, en general, cualquier app que vayamos a usar o necesitar tener a mano con más frecuencia.

En el caso de las fotos, la segunda pantalla permite navegar por colecciones de fotos teniendo siempre una vista a pantalla completa de la imagen que esté seleccionada en la pantalla de navegación. Podemos editar, compartir, borrar o marcar la imagen como favorita, acelerando la revisión de imágenes de un modo espectacular.

Si conectamos nuestra cámara profesional al LG G8X ThinQ, podremos realizar un trabajo de selección y edición rápida en el propio terminal de un modo mucho más ágil que con un terminal convencional.

Cámaras: más opciones para hacer fotos

En la aplicación de cámara, podemos usar la doble pantalla para monitorizar la acción, al tiempo que hacemos fotos de los instantes más relevantes, de modo que, sin dejar de capturar el vídeo, podemos saber si la instantánea que hemos tomado responde a lo que necesitamos en un momento dado.

Es especialmente interesante en escenas de acción y deporte. Podemos usar funcionalidades como AI Action Shot con la doble pantalla para ver en el momento las capturas que se vayan haciendo. También podemos usar la doble pantalla para comparar dos vídeos al mismo tiempo.

Si somos profesionales o aficionados al deporte, de este modo podremos comparar una acción de referencia con las que estemos practicando para ver dónde estamos cometiendo errores. El LG G8X ThinQ cuenta con modos de grabación de vídeo profesionales de los más avanzados del mercado.

En el caso de los selfis, con la doble pantalla podremos pedir a otra persona que sea ella la que nos haga la foto al tiempo que nosotros mismos vemos cómo va a quedar la captura final. La ventaja del LG G8X ThinQ es la de poseer una excelente cámara frontal con 32 Mpx para hacer los selfies de un modo óptimo.

Mapas: navegación más interactiva

En el caso de los mapas, podemos seguir una ruta en todo momento mientras usamos otras apps o usando elementos de valor añadido como la vista de detalle de los puntos de interés. Además, es muy sencillo compartir nuestra ubicación sin más que usar el acceso directo de captura de pantalla.

También podremos llevar cuenta de puntos de interés para elaborar nuestros propios diarios de viaje o notas sobre paseos y descubrimientos geolocalizados. O para añadir las capturas a potenciales posts o en redes sociales. También podremos hacer anotaciones sobre las capturas. No solo en los mapas, sino en cualquier otra aplicación.

Una doble pantalla con mucho sentido común

LG ha optado por ofrecer una solución móvil de doble pantalla inteligente, versátil, asequible y funcional. Se sacrifica una visión continua en el modo de uso de las aplicaciones a pantalla completa. Se pueden usar ambas pantallas para mostrar una misma app, y girando el móvil logramos una experiencia de uso cómoda y práctica.

La segunda pantalla también se aplica en la dimensión lúdica: la inferior puede convertirse en un joystick programable a pantalla completa.

Los escenarios de uso de la doble pantalla son múltiples y se aplican a campos muy diferentes, tanto profesionales como de ocio. En un momento donde la interacción en redes sociales está asociada de forma estrecha con la interacción con la audiencia o con los creadores de contenidos, la doble pantalla del LG G8X ThinQ mejora la experiencia de las interacciones.

En la parte del trabajo con fotos o vídeos, este terminal añade posibilidades interesantes como editar vídeo aprovechando las ventajas de la doble pantalla o la posibilidad de seleccionar fotos en una para compartirlas en distintas aplicaciones en la otra. O para editarlas de un modo más cómodo y ágil que con una única pantalla.

Además, el terminal puede usarse como un Smartphone convencional de gama alta, sin que se haya sacrificado nada en la parte del diseño industrial, el rendimiento del procesador, la capacidad de la batería o la calidad y durabilidad de la pantalla o el resto de los componentes. Sólo tenemos que sacarlo de la carcasa donde está la segunda pantalla y usarlo de forma convencional.

Fotos | LG