¿Cuántos GB de RAM tiene tu móvil? Sólo uno de cada dos usuarios conserva su smartphone en buen estado y sólo la mitad de esa mitad sabe exactamente la memoria RAM que tiene su terminal.
Aún así, cada día es más fácil estar informado: el bombardeo constante de especificaciones técnicas nos ha llevado a conocer no sólo los megapíxeles de la cámara frontal, sino a saber el tipo de lente, obturador o clase de zoom.
Y, ojo, estos datos son imprescindibles para saber qué estamos comprando. Nada como vivir bien informados. Pero tanta cifra tal vez nos ha despistado un poco: la fiebre por los números se ha apoderado del mundo techie. Una batalla sin final resumida en «si tu móvil es más reciente, es mejor». Y no.
La carrera por ser… el último
Cualquiera diría que 8GB son mejor que 4, que un procesador de 10 núcleos montados en tres clústeres en 4+4+2 es mejor que un móvil que monte 4+2. Los números no dejan lugar a dudas.
Pero, como en cualquier segmento tecnológico, los números son tramposos. ¿Realmente quieres saber lo que dicen esos datos? Dentro del SoC (System on Chip) podemos encontrar el microprocesador, los módulos de memoria (ROM y RAM), los controladores, los reguladores de voltaje, etcétera. Dependiendo de cómo se disponen todos estos componentes, los resultados serán unos u otros.
Los núcleos no se disparan todos de manera simultánea, sino que se agrupan en clústeres. Para entenderlo de manera sencilla: un grupo de clústeres es como un circuito impreso. El grupo A alimenta al B. Existe una cadena de prioridad. Por otro lado también debemos tener en cuenta el tamaño: cuanto más grande es la superficie del chip, más calor residual produce. 20 nanómetros generarán más calor que 10.
A la eficiencia energética se suma la velocidad: 2 núcleos con una mayor frecuencia de reloj —una DDR4 DRAM de última generación— pueden rendir más rápido que 8. No todas las memorias RAM son idénticas y no todas están optimizadas igual. Es decir, además de servir como reclamo publicitario, 8 núcleos lentos te pueden servir para secar la batería de tu móvil en unas horas.
Sostenibilidad energética
Frente a la actual escalada por el móvil con más GB, Google presentó recientemente su Android Go, su sistema operativo «para los próximos mil millones de usuarios», es decir, para los mercados emergentes que necesitan un smartphone para sus funciones diarias básicas, pero no pueden permitirse las últimas prestaciones.
El precio es determinante para elegir un terminal. De hecho, es el segundo factor más influyente en la decisión de compra de un teléfono móvil, según múltiples estudios. La usabilidad es el primero. Una vez ponemos sobre la balanza estos elementos, tal vez esos 8GB de RAM no atiendan a necesidades reales.
Además, el mercado de la gama alta se está especializando porque, simple y llanamente, se está quedando sin espacio, físico y virtual: la potencia aumenta, pero los miliamperios/hora de las baterías no parecen ir al mismo ritmo.
La responsabilidad de las aplicaciones
La “repentina” apuesta por los 6-8GB ha venido, en parte, espoleada por el nuevo escenario que presenta la Realidad Virtual (y la Realidad Aumentada). Aplicaciones de terceros con vídeo en 360, experiencias inmersivas, videojuegos que mapean tu vivienda y la convierten en un campo de batalla…
Pero si nos fijamos en los requisitos de Google Daydream, la plataforma que hace uso de la tecnología gráfica Vulkan, entre sus requisitos específicos no se solicitan más de 2GB de RAM, 4GB recomendados para operar en condiciones óptimas. Y estamos hablando sobre tecnología de 2017.
Aplicaciones que más recursos consumen. Fuente: Avast
Si volvemos la vista atrás para analizar las aplicaciones que más consumen, entre las que se encuentran Facebook o Instagram —debido a la cantidad de subprocesos que ejecutan—, ni una requiere más de 1GB de RAM para ofrecer todas sus funcionalidades: cámara y editor de fotos, vídeo en tiempo real, etcétera.
Los APK de Android prometen un funcionamiento en la mayor cantidad de terminales posibles a cambio de unas exigencias cautas. De hecho, esa es la razón, además del tamaño de archivo, por la que las fotos que tomamos desde Facebook o WhatsApp se ven tan pobres: garantizar compatibilidad con terminales de gamas de entrada.
Apostando por la integración
Ninguna aplicación en todo Google Play solicita más de 4GB de RAM para funcionar. Entonces, ¿hablamos de anhelos, de fiebre por la novedad, o de usabilidad real? Algunos de los principales fabricantes internacionales proyectan nuevos terminales con 3 y 4GB, debido al alto coste que supone instalar más RAM, enfocando su marco de acción en funcionalidades realistas.
En ese mismo escenario se encuentra LG con su G6. 4GB de RAM y un procesador Qualcomm Snapdragon 821 le bastan para ofrecer prestaciones de alto nivel. Una de ellas es su aplicación nativa para gestionar fotografías. A su doble cámara de 13MP con gran angular (125º) se suman funcionalidades prácticas como un Zoom Digital 8x, Modo cuadrado (formato 1:1), Panorama 360, disparo por gestos o grabación de vídeo a 4K.
Este terminal ofrece integración con la citada aplicación DayDream, además de soportar el nuevo estándar Dolby Vision, HDR 10 y contar con un DAC —un conversor de señal digital a analógica— Qualcomm WCD 9335, lo que garantiza una transmisión del sonido en alta definición.
El kernel de Android está diseñado para el aprovechamiento multinúcleo, para gestionar tanta RAM como esté disponible. Pero no debemos olvidar que la gestión eficiente es más importante que la inclusión de potencia bruta. El citado LG L6 es la demostración práctica de que tal vez no todo el mundo necesite 8GB. No ahora.
Seamos realistas: el progreso avanza inexorable. ¿Tendremos móviles con 8GB de RAM? Por supuesto, ya están sobre la mesa. ¿Son un requisito ahora mismo? En absoluto, porque el software actual no hace aprovechamiento de ello.