Por encima de megapíxeles, objetivos increíbles y conocimientos técnicos, buena parte del éxito fotográfico viene determinado por tener una cámara a mano con la que captar aquello que acontece por sorpresa. No cabe duda de que la revolución fotográfica que está suponiendo el teléfono móvil tiene que ver con esto: está siempre con nosotros, disponible para la acción.
Si además los teléfonos están mejorando a todos los niveles como lo están haciendo, para que nuestras tomas sean de mayor calidad, entonces poco espacio le dejamos a otros sistemas fotográficos: el móvil es el rey actual de la fotografía. Otra cuestión es que nosotros sepamos sacarles partido, ya que hay muchas opciones por conocer y situaciones que dominar.
En este artículo vamos a reflexionar sobre ello, entendiendo cuáles son las prioridades y aspectos importantes a cuidar, exponiendo algunos consejos prácticos, y sobre todo, invitando a que dediquemos tiempo a conocer a nuestra cámara. Nosotros vamos a usar al LG K50 Dual Cam como protagonista y principal herramienta.
Aprendamos a aprovechar la luz
Sea con el teléfono con cámara más antiguo que tengamos a mano, o con la cámara profesional que cuesta como un coche, la luz es el principal ingrediente en las imágenes. La forma en la que se ilumina la escena hará que los elementos ganen en atractivo, y la luz también nos ofrecerá mayor calidad dependiendo de cómo actúe sobre la misma.
Como no vamos a entender esto como si fuéramos un fotógrafo profesional, que tiene a mano multitud de luces y sabe cómo utilizarlas, tenemos que aprender a usar el sol y aquellas fuentes que tenemos a nuestra disposición, principalmente cuando estamos conociendo la ciudad, un lugar inabarcable por la luz artificial.
En la mayoría de los casos te va a interesar que el sol quede a tu espalda, iluminando lo que vamos a retratar. Cuanto más difusa y suave sea la luz, menos se quemaran los elementos y más atractivo será el resultado.
¿La mejor hora de conseguir esto? Al amanecer y al atardecer, tendremos una franja de una hora en ambos casos en la que los resultados serán los mejores. Lo habréis escuchado muchas veces, son las llamadas hora azul y dorada.
¿Qué nos ofrece nuestro teléfono?
También tenemos que aprovechar las principales opciones que el teléfono nos pone a mano, como el modo HDR y el ajuste de la exposición. En ambos casos nos va a permitir mejorar o adaptar la cámara, independientemente de las condiciones de luz que tengamos.
Si la toma tiene mucho contraste de luces, usa el HDR, es uno de los modos de funcionamientos más evolucionados en teléfonos móviles y te salvaran más de una instantánea. Es más, hay teléfonos que es bueno dejarlos siempre en este modo de funcionamiento. En la siguiente imagen comprobamos como nos descubre detalles en las zonas oscuras, incluso nos refuerza colores:
Apuesta por ponerlo en automático y el LG K50 Dual Cam se las ingeniará para recoger información tanto en las zonas oscuras como en las que están demasiado brillantes. En el proceso se realizan diferentes fotos con diferentes parámetros y luego el software – con mucha IA – se encarga de unirlas para conseguir la mejor toma.
¿Tu foto luce muy brillante (sobreexpuesta) u oscura (subexpuesta)? El LG K50 Dual Cam cuenta con una forma muy sencilla de cambiar la exposición, justo al colocar el punto de enfoque. Entonces una pequeña barra deslizante nos permite jugar con este ajuste y colocarlo a nuestro antojo.
En la imagen que compartimos a continuación se puede comprobar cómo oscureciendo la toma se consigue un resultado mejor que el que nos da el teléfono de serie. También será necesario cuando queramos realizar siluetas, por ejemplo.
Dejamos para el final el recurso del flash. Los teléfonos cuentan con él pero en la mayoría de los casos lo que hace es arruinarnos las tomas por su potente destello, especialmente si los sujetos se encuentran cerca. Nuestra recomendación es que probemos tomas con y sin él, en alguna ocasión nos puede venir bien.
Cuando llega la noche
La fotografía es luz, pero ¿qué pasa cuando se ausenta? Que se haga de noche o que estemos en condiciones pobres de luz es el peor enemigo de las cámaras, más si se trata de un sensor pequeño como es el de un teléfono móvil. La tecnología juega a nuestro favor y se introducen modos de funcionamiento que mejoran claramente las tomas.
En realidad esta mejora se la podemos agradecer a la inteligencia artificial y la capacidad de proceso de los teléfonos. En el caso del LG K50 Dual Cam tenemos un modo que entra a funcionar de forma automática, ya que el sistema detecta la baja luminosidad, y propone medios para mejorar lo que parecía imposible.
¿Cómo? Sin darnos cuenta se realizan hasta diez fotografías en el mismo momento del disparo, el sistema las combina intentando que el resultado sea lo más natural posible, al tiempo que elimina ruido. La imagen anterior, mostrando una silueta en la playa, está hecha con el modo noche.
En todo caso es interesante contar con la ayuda de un trípode para estabilizar el momento de realizar las tomas. Quien dice un trípode, dice cualquier opción para que no movamos el teléfono en ese momento. En fotografía nocturna o con poca luz ganaremos mucha calidad con respecto a hacerlo a pulso.
No dejes que enfoquen por ti
Lo habitual es que confiemos esta operación al teléfono, que dicho sea de paso es efectivo a la hora de hacerlo y en la mayoría de los casos las cosas saldrán bien. Pero tenemos que saber que nosotros mandamos, podemos conseguir efectos más certeros si apuntamos en el punto concreto que queremos enfocar.
Si por el contrario le pasamos el mando al teléfono, mejor si contamos con algún sistema especial de enfoque automático. En el caso del LG K50 Dual Cam podemos quedarnos tranquilos gracias a la utilización de un sistema PDAF heredado del mundo de las cámaras profesionales. La captura se realiza con una velocidad de enfoque un 36% superior, y una mejora en la precisión del 23%, asegurándonos nitidez con objetos en movimiento.
Si queremos, el LG K50 Dual Cam nos deja enfocar de forma manual, para ello tenemos que colocar el punto de enfoque de forma táctil y nos aparecerá un botón “MF” que nos abre una barra deslizante para un enfoque bastante más fino.
Es interesante utilizar este modo en tomas en las que necesitamos mayor precisión o muy cercanas a la cámara, como puede ser fotografía macro, veamos un ejemplo:
Por último, no hagas zoom digital con tus imágenes. Sí, resulta intuitivo hacer un gesto con dos dedos y acercar los elementos para que se vean más grandes, pero el resultado final siempre es mucho peor. Nuestra recomendación es hacer la foto a tamaño normal, y a posteriori recortar lo necesario, los 13 megapíxeles dan para eso.
¿Qué pasa con los retratos?
Los retratos son el tipo de fotografía que más importancia han ganado en teléfonos móviles, por esto todo el mundo tiene en cuenta que con su nuevo terminal se puedan hacer las cosas en condiciones. La primera cosa que vamos a demandar es que haya una segunda cámara que ayude a la principal a la hora de determinar la profundidad de los elementos.
Esto es clave para realizar desenfoques de calidad, que en el caso del LG K50 Dual Cam podemos ajustar con una barra de desplazamiento para dejarlo a nuestro gusto. De hecho, es algo que podemos cambiar a posteriori en la galería de imágenes. A continuación, un ejemplo con el desenfoque al máximo, y al lado, una versión más enfocada:
Independientemente de la cámara que utilicemos, os dejo unas recomendaciones para mejorar vuestros retratos tened en cuenta:
- Busca un fondo que sea atractivo con el sujeto a retratar
- Aleja al sujeto del fondo, ganaremos en profundidad
- Utiliza luz difusa, como una ventana con cortina, que apunte hacia la cara del sujeto
- Pon el punto de enfoque en los ojos
- Juega con la perspectiva, no todos los retratos tienen que realizarse de frente
- Utiliza objetos que den profundidad a la toma, por ejemplo, sostener una flor por delante de la cara
Confía en la inteligencia de tu teléfono
Vale, tenemos que aprender a dominar la situación para conseguir las tomas que tenemos en la cabeza, pero en muchas ocasiones podemos confiar en la inteligencia artificial presente en teléfonos como el LG K50 Dual Cam. Juguemos con el modo de funcionamiento AI CAM.
Entramos en un modo de cámara óptimo, que nos recomienda diferentes opciones ideales en un mismo disparo. Lo que hace el sistema de IA es analizar la escena y entender qué tipo es y que elementos hay implicados. A partir de ahí la relaciona con 8 opciones: persona, puesta de sol, amanecer, ciudad, mascota, paisaje, comida y flor.
A continuación se aplica una configuración de parámetros ideal para esa opción, que en realidad son cuatro: si pulsamos el botón (paisaje) que nos avisa de la identificación podemos elegir entre cuatro versiones diferentes. En la imagen anterior el teléfono reconoce un paisaje y realza colores que inicialmente no se muestran, además de adaptar el azul a su tono más atractivo.
Explora tu ciudad con el teléfono
La mejor forma de aprender a fotografiar es salir a hacer fotos, probar cosas sin parar hasta que salgan tomas atractivas y quedarnos con la idea para que podamos volver a replicarlas en el futuro. Al mismo tiempo estaremos utilizando un teléfono con unas particularidades, opciones e interfaz, que solo vamos a hacer nuestro a base de disparar con él.
Nuestra primera recomendación es que coloques el grid o rejilla, seas experto o no, es vital tener referencias para la composición, para que todo quede bien alineado. Así es más fácil aplicar la regla de los tercios, un sistema de composición básico en fotografía que divide la toma en nueve partes.
Las zonas son iguales y se forman gracias a cuatro líneas, dos horizontales y dos verticales. El cruce de estas líneas forma cuatro “puntos fuertes” que son ideales para situar los elementos clave de la fotografía y lograr una composición más equilibrada.
Siguiendo con motivos de composición, busca las líneas de la ciudad o del paisaje, ya sean horizontes o diagonales en carreteras que se pierden en el infinito, creando una forma atractiva de representar la profundidad de las escenas. Otros aspectos a perseguir son las simetrías y reflejos (vidrios, agua) que se producen.
¿Y si pruebas con el monocromo? Los paisajes urbanos se adaptan muy bien a la simplicidad de la fotografía en blanco y negro, se eliminan distracciones y se gana en contraste, algo que es atractivo para la foto a edificios. Cómo se ve en blanco y negro es algo que podemos hacer en tiempo real gracias a uno de los filtros del LG K50 Dual Cam.
No siempre tenemos que ver el escenario como un todo, atento a los pequeños detalles que encierra la ciudad. Bien podría ser una puerta especial o un graffiti atractivo. En el lado opuesto tenemos cosas que se ven a gran escala, como patrones o elementos que se repiten y resultan llamativos desde la distancia.
Por último tenemos a las personas, prácticamente imposibles de aislarlas de la ciudad. Ponen la salsa en nuestras instantáneas pero debemos ser respetuosos con la gente que no conocemos – incluso podemos pedir permiso -. Una buena técnica es quedarse parado en un lugar concurrido y estudiar los comportamientos, en lugar de perseguir a sujetos concretos, que puede resultar violento.
Parece una tontería pero es vital: antes de salir a fotografiar, no olvides limpiar la cámara y sal a hacer muchas fotos.