La principal razón de ser de un electrodoméstico es la de hacer más cómoda la vida en el hogar. Desde su nacimiento han visto, progresivamente, cómo sus funcionalidades se han incrementado para ir reduciendo la cantidad de trabajo que tenemos que desempeñar nosotros. Uno de los primeros pasos que se dieron fue el de la automatización, como fue el caso de las primeras lavadoras mecánicas; conforme fueron pasando los años, cuestiones como el confort y la higiene cobraron mayor importancia, y aparatos como el frigorífico evolucionaron en consecuencia.
Una de las grandes revoluciones de los 80 fue incluir electrónica en el ámbito del electrodoméstico. Ahora, estos circuitos están conectados en red gracias a aplicaciones como LG ThinQ, y existen lavadoras que detectan las características de los tejidos basándose en 20.000 patrones. También hemos vivido otras innovaciones domésticas, como priorizar la refrigeración de la bebida de la puerta del frigorífico o dar con el programa de lavado óptimo.
Así son los nuevos electrodomésticos
Aunque el funcionamiento básico del frigorífico lleva siendo el mismo desde que Jacob Perkins lo patentase en 1834, lo cierto es que ha cambiado mucho tanto en su capacidad como en su forma de enfriar. En efecto, los hábitos de compra han cambiado, se hacen compras semanales e incluso mensuales, por lo que electrodomésticos como los frigoríficos Combi de LG han elevado su capacidad en un 12% llegando a ofrecer un volumen total de 419 litros e incluso espacio para almacenar hasta 5 botellas.
Igualmente, hace unos años la revolución del compresor lineal de LG, el Inverter Linear Compressor, supuso un aumento de fiabilidad, durabilidad y capacidad de enfriado, al tiempo que reducía de forma notable el consumo.
Aquello fue una revolución comparable con pasar de la nevera, que era solo una caja de madera con hielo dentro, al frigorífico con motor. Otra revolución con las mismas implicaciones ha sido la reciente tecnología Door Cooling de LG, por la que la cascada de aire prioriza la zona de la puerta y sus alimentos. Entender el porqué de su importancia es sencillo.
Todo frigorífico tiene un volumen interior cuyo aire no tiene una temperatura uniforme. Hay una leve variación entre las diferentes zonas. Aquellas que tienen salidas de aire frío podrían estar hasta 1ºC por debajo de las zonas más alejadas. Además, si introducimos un plato recién cocinado la temperatura de alrededor aumentará más que la de otras baldas. La puerta era, hasta la llegada de la tecnología Door Cooling, un espacio conflictivo.
Los alimentos ubicados en el área de la puerta eran los que más tardaban en recuperar el frío al quedar expuestos al exterior cada vez que se abre el frigorífico. En sustancias como el agua, esto podía suponer una falta de confort, pero en alimentos como la leche o los huevos es muy importante mantener cierta temperatura por temas de salud.
Esta tecnología ayuda a enfriar antes las baldas o compartimentos de la puerta, ayudando a mantener las propiedades nutricionales de nuestros alimentos durante más tiempo. Con Door Cooling todo el volumen interior del frigorífico alcanza un enfriamiento uniforme. Además, el aumento de higiene del frigorífico evita el desperdicio de comida, que actualmente supone un problema global.
Se estima que casi una tercera parte de los alimentos producidos en el mundo no llegan a consumirse, pero gracias a esta tecnología de frío inteligente haremos que nuestros alimentos duren más, reduciendo nuestro impacto ambiental.
¿Cómo es una lavadora inteligente?
La lavadora fue de los primeros electrodomésticos en ser automatizados. Primero, facilitando el lavado con barreños rotatorios aún manuales pero más cómodos, y después con la magia de la electricidad. El sistema eléctrico se incluyó en 1901 y posibilitó la automatización de los barreños. Actualmente, las lavadoras inteligentes de LG son las únicas capaces de cuidar la ropa durante el lavado, tomando decisiones sencillas en base al nivel de suciedad o las características de los tejidos.
Además, han ganado mucho en eficiencia de lavado y cuidado de la ropa, dos puntos clave relacionados tanto con el ahorro económico como con el cuidado medioambiental y con una mayor duración de los tejidos. Es el caso de la tecnología Steam+ de LG mediante la que se usa vapor de agua para ayudar en el proceso de limpieza, garantizando la máxima higiene y mejorando la suavidad y esponjosidad de los tejidos al tiempo que funciona como anti-arrugas y anti-alergias.
Además de respetar los tejidos, limpiarlos de forma eficiente y evitar su deterioro, esta tecnología se ha demostrado como una forma eficaz de eliminar bacterias y alérgenos con los que el lavado tradicional no puede. Esto es clave tanto si en nuestro hogar viven personas alérgicas o con cuadros como el asma, como si vivimos con niños o personas adultas, cuya salud requiere más atención.
El objetivo tras estas lavadoras, además de hacer la vida más cómoda, es cuádruple:
● Por un lado, su ahorro en electricidad y agua supone un ahorro mensual para las familias que ayuda a amortizar la compra. En otras palabras, ayudará a ahorrar y pueden ser tomadas como una inversión a largo plazo. Una inversión en nuestro hogar.
● Por otro, el cuidado de los tejidos implica un menor gasto económico en la compra de ropa, evitando renovar el armario cada poco tiempo, ya que esta nos durará mucho más en perfectas condiciones.
● Lo mismo ocurre con el propio electrodoméstico, cuya durabilidad mínima garantizada, 10 años de garantía en el motor AI Direct Drive, hace que llegue en buenas condiciones mucho más lejos en el tiempo y que, por tanto, podamos dar más uso a un mismo bien.
● Todo lo anterior implica un menor impacto ambiental en todas las fases de uso: energía, agua, bienes duraderos, etc., algo con lo que cada vez más familias están concienciadas y que persiguen durante sus compras.
La lucha contra el cambio climático, asunto transversal
Aunque hemos mencionado mediante algunos ejemplos de uso inteligente cómo podemos combatir el cambio climático o minimizar nuestro impacto en el medio ambiente, lo cierto es que el clima supone el gran reto de nuestra generación hasta el punto de que la Comisión Europea ha convertido su Green Deal en la máxima prioridad. Un asunto transversal a toda actividad.
Acciones como el reto Smart Green de LG ayudan a concienciar tanto en la industria como en nuestros propios hogares. Este reto busca transformarse en todo un movimiento global con un compromiso claro: combatir el cambio climático favoreciendo la reducción de CO2, así como el ahorro de electricidad, agua y energía, con el fin de proteger el medio ambiente. La única «tecnología» capaz de absorber el CO2 sobrante de la atmósfera hoy en día son los árboles.
Como parte de este compromiso medioambiental, LG ha creado toda una gama de productos ecoeficientes, entre los que se encuentran el frigorífico LG GBB62PZFFN (A+++) y la lavadora LG F4J6JY0W (también A+++). Estos electrodomésticos disfrutan en la actualidad de una promoción de hasta 50€ de regalo en la tienda Milar.
Imágenes | Luca Bravo, LG
