Hasta ahora parecía que las plataformas de ocio multimedia se dividían en dos segmentos: el ámbito doméstico y el portátil. En casa siempre contábamos con mejor oferta vídeo HDR y nuevas resoluciones —4K, 4096×2160 píxeles y UHD, 3840×2160—. Y en el móvil, dando gracias, teníamos un resultón Full HD.
Y si algo han demostrado informes y estudios a lo largo de los años, es que nos habituamos muy rápidamente a “lo bueno”. Pero también tenemos una memoria visual pésima. Es decir, no sólo aceptamos el 4K en segundos, cuanto mayor es el acercamiento a la realidad menor tiempo ocupa ese aclimatamiento.
¿Alguna conclusión? Sí, que tal vez no celebremos con el mismo énfasis el salto del SDR al HDR en móviles como aquel salto del VHS al DVD. Pero en un escalón tecnológico supone un verdadero prodigio.
El significado del HDR
Hasta ayer mismo, el HDR en móviles se simulaba. Este Alto Rango Dinámico, que puede percibirse a simple vista —no como las resoluciones, que a cierta distancia apenas pueden distinguirse— se aplicaba mediante filtrado, con los típicos realces para ajustar la estructura tonal de una foto, etcétera. Juntando píxeles a los bordes de las imágenes todo parecía más “intenso” y “profundo”:
Hoy ya disponemos de HDR real, tanto en contenido como en terminales preparados. Esto afecta principalmente en tres particularidades:
- Mayor luminosidad: para poder ver más tonalidades de color es necesario un incremento lumínico. El resultado se traduce en mayor profundidad de imagen y no sólo consumiendo pelis, también usando el teléfono en ambientes muy iluminados.
- Mayor gamut: el rango de color aumenta. Nuestro ojo percibe más colores y niveles de exposición de las pantallas estándar. Aumentando el gamut se puede capturar la realidad de forma mucho más eficaz. Algo capital para los productores de contenido audiovisual.
- Mayor número de bits por color: simples matemáticas. El HDR salta de 8 bits por color primario a 10, de 256 niveles a 4096. A más colores, mayor realismo, pero también mayor adecuación en los cambios entre escenas, mayor riqueza en matices y, esto es bastante importante, muchos más detalles/profundidad de campo. Sólo hay que observar la imagen.
Y claro, uno de los actores principales en esta pista de baile se llama Dolby Vision. La propia marca cuenta con un paper profesional donde enumera la transformación que supone ver cualquier contenido con y sin este estándar.
Dolby Laboratories es considerada una de las empresas más importantes del mundo de la imagen y el sonido. Fundada por Ray Milton Dolby y con sede en San Francisco, California, el papel de Dolby en el estándar HDR (Alto Rando Dinámico) ha sido capital. Sus formatos se han convertido en habituales de cine y teatro. Sólo tienes que coger algún DVD o Blu Ray que tengas por casa: casi seguro aparecerá el logo de Dolby en la faja inferior.
Los dos estándares de desarrollo para HDR más populares en la actualidad son Dolby Vision y HDR10. El primero ha sido abrazado de manera unánime gracias a su algoritmo de procesado de imagen: realiza un análisis de la imagen y genera metadatos dinámicos, para lograr el mejor HDR en vídeos e imágenes que inicialmente no contaban con soporte para este formato.
Estos metadatos dan instrucciones escena por escena al controlador de la pantalla, y ésta retrata el contenido con la mayor precisión posible. No obstante, los parámetros nativos siguen estando ahí, de forma que una TV con Dolby Vision puede combinar la información de una y otra fuente, logrando el flujo adecuado en cada momento.
Frente a lo expuesto, el primer modelo de HDR10 ofrece metadatos estáticos. Es decir, realiza un primer análisis de la imagen y aplica un “modo”. ¿En qué se traduce esto? En que un soporte habilitado para Dolby Vision también reproduce HDR10, pero no a la inversa.
Dolby Vision en móviles —mejor dicho, en móvil, porque actualmente LG G6 es el único Android que lo apoya de manera nativa y el primero certificado por Netflix— opera exactamente igual. Los archivos incluyen dos capas de datos: uno con la señal HDR y otro con el rango dinámico estándar (SDR).
Y si quieres tomar una salida de vídeo, Dolby Vision incrusta estos metadatos en la señal de vídeo, así que cuenta con mayor compatibilidad. Para usar HDR10 necesitas conexión HDMI 2.0a, pero para usar Dolby Vision un HDMI 1.4b de hace un lustro te servirá sin problemas.
Una de las metas técnicas que ha perseguido Dolby con este formato está justo dentro de la pantalla del móvil: el dichoso contraste. Es obvio que aún no podemos lograr una relación de contraste 200.000:1 en el teléfono, pero ya han logrado aumentar exponencialmente el brillo, logrando una mayor profundidad, mayor rango de contraste y mayor sentido del detalle. En televisores, la nueva meta es subir de los 10 bits de profundidad a 12.
Las plataformas de apoyo
El año pasado por estas fechas lo común era sentenciar con «vale, muy bonito, pero no existe contenido que dé soporte a este nuevo estándar». Hoy el escenario es distintos. Netflix, HBO, Amazon Prime Video o HULU ya están procurando contenido sobre HDR UHD. La propia televisión comercial y algunos eventos deportivos ya difunden en este formato.
Series como la nostálgica ‘Stranger Things’, la británica ‘The Crown’, ‘Marco Polo’, todo el trabajo producido para Marvel (las coreografías en ‘Daredevil’, el magnífico noir en ‘Jessica Jones’ o los guantazos como panes en ‘Luke Cage’), ‘American Gods’ o ‘The Grand Tour’ ya cuentan con soporte HDR. Y todo este contenido puede consumirse en un LG G6. Este terminal, además, es compatible tanto con Dolby Vision como con HDR10.
El citado LG G6 cuenta con hasta 600 nits, lo impacta directamente con la calidad de imagen que podremos ver en entornos muy luminosos, como cuando los rayos solares apuntan directamente a la pantalla. Y su resolución Fullvision Quad HD+ (2880×1440) —el equivalente a un 2K hipervitaminado, si bien el QHD tradicional cuenta con 2560×1440 píxeles— cambia el escenario y logra un nivel de inmersión mucho mayor.
Sólo tienes que hacer la prueba: coge unos buenos auriculares y conéctalos directamente al LG G6 —cuenta con un DAC HiFi—. Saca tus propias conclusiones. La tecnología Dolby Vision ha supuesto un empujón enorme a la industria del entretenimiento.
Debemos ser realistas: sin el apoyo firme de una industria no tiene sentido este cambio. En este punto, parece que los principales productores se han puesto las pilas a toda máquina. Y, como se suele decir, éste es un cambio que acaba de comenzar.
