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El sonido es un componente tan importante como la imagen para disfrutar de una experiencia multimedia completa. Tradicionalmente, un par de altavoces han sido suficientes para mimetizar el comportamiento de las fuentes de emisión de sonido. Además, se trabaja con frecuencias que están en el rango de unos cientos de hercios hasta unos 20.000 Hz. Y es mucho más fácil (en principio) utilizar componentes electrónicos que trabajan en el rango de los kilohercios que en el de los megahercios o gigahercios. Esto es lo que sucede con la electrónica que procesa las imágenes en un televisor y lo que diferencia las pantallas de los sistemas de audio.

Con la llegada de los sistemas de sonido multicanal, la situación ha cambiado. Especialmente desde la introducción de los sistemas de sonido Dolby Atmos y DTS:X, con los que es posible definir los sonidos independientes y «posicionarlos» con precisión en el espacio. Este posicionamiento se codifica como información de audio que acompaña a los contenidos multimedia en streaming, en soportes digitales o en físicos, como Bu-Ray. Esta información, una vez descodificada en el sistema de sonido que tengamos, se separa en canales que se redireccionan a los distintos altavoces para recrear efectos de posicionamiento del sonido, como si estuviéramos en medio de la acción.

En la actualidad, los televisores integran sistemas de audio multicanal y potentes, pero no hay duda que emplazar junto a ellos una una barra de sonido puede llevar nuestra experiencia audiovisual a un nivel superior.

De los sistemas multialtavoz a las barras de sonido

Los sistemas multialtavoz han sido, tradicionalmente, la elección óptima para recrear el sonido espacial que se escuchaba en las salas de cine. El llamado “cine en casa” era tanto responsabilidad de una pantalla tan grande como fuera posible, como de un sistema de altavoces potente y con un número de altavoces variable entre tres (2.1) y ocho (7.1), habitualmente.

En los últimos años, sin embargo, los fabricantes han optado por llevar todos o casi todos los altavoces de un sistema de cine en casa a las barras de sonido. La instalación de ocho altavoces era tediosa y no exenta de complejidad o condicionantes, como el de la ubicación precisa y milimétrica de las cajas de sonido de los sistemas multicanal. El “.1” solía referirse al altavoz para graves o subwoofer.

Una barra de sonido integra un conjunto variable de altavoces en la propia barra, más otros altavoces adicionales opcionales o que vienen acompañándola, dependiendo del grado de precisión con el que queramos posicionar el sonido, o del tipo de estancia que hayamos elegido para su instalación o del presupuesto que tengamos.

Una barra de sonido presenta ventajas frente a los sistemas tradicionales de altavoces: ocupa menos espacio, es más fácil de instalar y no hay que lidiar más que con un cable, siempre y cuando los altavoces adicionales vengan con conectividad inalámbrica y la propia barra gestione el tráfico de bits hacia los altavoces de forma óptima y con baja latencia.

Esa es la filosofía de LG, que, paralelamente al desarrollo de tecnologías al servicio de la máxima calidad de imagen en sus gamas de televisores, cuenta con un completa gama de barras de sonido para maximizar el disfrute del sonido multicanal del modo más fiel al original como sea posible. El objetivo es conseguir tanto el silencio absoluto como el sonido absoluto, de igual modo que en imagen es importante acercarse tanto al negro absoluto como a los colores absolutos.

¿Cómo elegir una buena barra de sonido?

En la elección de una barra de sonido entran en juego múltiples factores tecnológicos, logísticos o estéticos, que es importante considerar. Desde el espacio disponible hasta la calidad de sonido que esperamos disfrutar, pasando por el presupuesto o nuestro listón mínimo de calidad. Por ejemplo, en el repertorio de LG, hay barras de sonido compatibles con Hi-Res Audio o que incorporan la tecnología de sonido de Meridian en la parte del DSP o que presumen de ser las primeras en integrar un tercer altavoz uprising en la propia barra. Por su parte, en general, el número de canales será consecuencia de las decisiones que tomemos en los apartados anteriores.

Calidad del sonido por encima del volumen

La calidad del sonido no solo se caracteriza por el volumen. Es más, el volumen sin control no sirve de mucho, parafraseando un popular anuncio de neumáticos de hace algunos años. Ese “control” viene dado por los procesadores de audio o de señal que integre una barra de sonido concreta.

Sin ir más lejos, la familia de barras de sonido de LG integra desde gamas como la LG S75Q con 3.1.2 canales hasta la S95QR de 9.1.5 canales, que incluye tres de los altavoces verticales en la propia barra y dos más en los traseros que vienen junto al dispositivo. Asimismo, engloban tecnologías como Hi-Res Audio y la de procesamiento DSP de Meridian, que son de gran relevancia para conseguir que el sonido se exprese con la mayor nitidez posible en el sistema de altavoces, independientemente del volumen o del número de canales que tengamos.

¿Cuántos altavoces y qué potencia elegir para mi barra de sonido?

El número de altavoces de una barra de sonido juega un papel importante de cara a “dibujar” el sonido en el espacio de la estancia donde estemos disfrutando de una experiencia de cine en casa o de conciertos en casa.

Tecnologías como Dolby Atmos usan diferentes tipos de altavoces para generar el efecto de posicionamiento en el espacio del audio. Además de los diferentes canales en el plano horizontal, más el subwoofer para graves, tenemos altavoces para el techo. En su momento, los altavoces para sistemas Dolby Atmos se instalaban en el techo, pero su complicación ha hecho que acaben por instalarse en el plano horizontal, pero dirigiendo el sonido hacia el techo, de modo que, al rebotar, parezca que los periféricos están ubicados en el techo.

DTS:X, por su parte, no necesita que los altavoces estén perfectamente definidos en cuanto a su ubicación, ya que adapta el sonido a cada estancia teniendo en cuenta las dimensiones, la altura del techo e incluso la proximidad a puertas y ventanas. Para una habitación media, un sistema como el LG QP5 Eclair será suficiente. Tiene un sistema de 3.1.2, lo cual significa que tenemos tres altavoces que irradian hacia el frontal y los laterales, más dos que irradian hacia el techo, más el subwoofer. Tiene una potencia de 320W repartidos dinámicamente entre los diferentes altavoces.

Si nuestra prioridad es reducir espacio, incluso a costa de sacrificar altavoces, la barra de sonido LG G1 Ultrafina de 3.1 canales prescinde de los altavoces que apuntan hacia el techo. Es lógico si pensamos que es una barra de sonido ultradelgada que se instala en la pared justo debajo del televisor, con poco margen para integrar altavoces que apunten al techo.

Si los techos son altos, o no son planos, tampoco son especialmente efectivos los altavoces que apuntan hacia arriba en una barra de sonido. Por el contrario, si tenemos espacio de sobra y los techos son óptimos, es recomendable instalar un juego de altavoces extra inalámbricos junto con la barra de sonido, si esta lo permite. Es el caso, por ejemplo, de la barra de sonido S80QR con 5.1.3 canales, integrando los tres altavoces upfiring en la propia barra. En el caso de los SP8YA, por ejemplo, el kit de altavoces trasero se vende como opción por separado.

La potencia habrá que ajustarla también al espacio de la estancia donde vayamos a instalar el sistema de ocio multimedia y de cine en casa. LG cuenta con una gama muy progresiva tanto en número de canales, como en potencia o tecnologías de sonido y conectividad.

¿Cuáles son las mejores tecnologías de sonido en una barra de sonido?

En una barra de sonido, otro aspecto muy importante es su capacidad para procesar tecnologías de sonido. Es importante buscar dispositivos compatibles con Dolby Atmos y DTS:X, que son estándares bien establecidos para el posicionamiento del sonido en el espacio.

Las certificaciones como Hi-Res Audio o la colaboración tecnológica con proveedores de soluciones de sonido de alta fidelidad como Meridian, en el caso de LG, son también elementos de valor añadido muy interesantes.

¿Qué tamaño de barra de sonido elegir?

El tamaño de una barra de sonido es un aspecto que entra dentro de la logística. Una barra de sonido tiene que encajar de forma elegante y natural en el espacio donde vaya a escucharse. Si tenemos una televisión colgada en la pared, lo suyo es que la barra de sonido acompañe y esté instalada en la pared sin que sobresalga.

Si tenemos una estancia grande y un televisor también generoso en pulgadas y sobre peana, una barra de sonido más larga, con altavoces hacia el techo, tiene sentido, e incluso un set de altavoces extra traseros / upfiring apuntando hacia el techo. Aquí hay que volver a recordar que LG ha sido el primer fabricante en integrar un tercer altavoz vertical en la propia barra.

¿Recomendación? La gama Eclair de LG ofrece una buena solución de compromiso entre Vatios, altavoces y tamaño para quienes no tengan claro qué modelo elegir.

El tipo de conexión de tu barra de sonido es más importante de lo que imaginas

El apartado de las conexiones es también importante. La conexión eARC es un “must” en lo que concierne a la conectividad cableada HDMI con el televisor, la consola o el descodificador AV, puesto que nos asegura la llegada sin pérdida de calidad de los formatos de sonido multicanal más exigentes.

La conectividad Bluetooth o la conexión óptica son también relevantes para conectar todo tipo de dispositivos a la barra de sonido y aprovechar sus virtudes para reproducir el sonido desde cualquier fuente.

Es importante ser capaces de conectar el móvil, la tableta, un ordenador o un descodificador AV a la barra de sonido, además del televisor propiamente dicho. El deco AV puede conectarse a través de eARC, así como la consola de videojuegos, que es otro de los dispositivos que se benefician más de un audio de calidad y multicanal.

¿Es mejor una barra de sonido con subwoofer?

El subwoofer es un componente que mejora la experiencia multimedia en gran medida en una configuración de audio. Tened en cuenta que los bajos se expresan mejor en un espacio generoso tanto para el tamaño de la membrana del altavoz como para la cavidad de resonancia. Los subwoofers están pensados precisamente para este tipo de experiencias con bajas frecuencias.

Es importante, eso sí, que el subwoofer se conecte de forma inalámbrica. Realmente no es muy importante dónde lo instalemos, ya que el oído no ubica fácilmente en el espacio las frecuencias más bajas. Por eso tenemos más flexibilidad a la hora de elegir ubicación, siempre y cuando no necesitemos más cable que el de alimentación.

Las barras de sonido de LG vienen con subwoofer. Además, cuentan, en algunos modelos susceptibles a la reverberación, con tecnologías para reducir las vibraciones que pueden aparecer cuando se reproducen bajos “contundentes”. Es el “.1” de las configuraciones multicanal.

El presupuesto también importa

El presupuesto es un capítulo importante en una barra de sonido, como en cualquier otra compra tecnológica. Llegados a este punto, LG cuenta con una promoción que permite llevarse hasta 1.000 euros por la compra de un TV OLED y una barra de sonido LG, y hasta 600€ si se adquiere un televisor LG QNED más una barra de sonido LG. Sin duda, un atractivo adicional para quienes estén buscando una propuesta multimedia.

Compatibilidad con asistentes y plataformas: mejor si está presente

La conectividad no solo es cuestión de hardware: la dimensión software cobra un peso progresivamente más relevante con cada generación tecnológica. En el tiempo del hogar conectado y el IoT, la compatibilidad con asistentes como Alexa o el Asistente de Google facilita el disfrute de la barra de sonido. La interacción con Spotify también ayuda. Y las tecnologías de conectividad «inteligentes» como Chromecast o AirPlay facilitan el uso de la soundbar con dispositivos Android o iOS.


  • Si compras un TV LG OLED de aquí al próximo 6 de junio, recibirás hasta 500€ de regalo, y si te llevas un televisor QNED MiniLED, hasta 300€. Si completas la compra con una barra de sonido, recibirás el doble, hasta 1.000€ y 600€ de regalo, respectivamente.

¿Cuál es la mejor barra de sonido para mi TV?

Llegados a este punto, la cuestión sobre qué barra de sonido es mejor para tu televisor pasa por conciliar los aspectos mencionados anteriormente. Es decir, sin renunciar a nada esencial en la parte de conectividad o tecnologías de procesamiento de audio, debemos fijar nuestra atención en aquellos modelos que encajen en el espacio donde vayamos a disfrutar de los contenidos multimedia.

Aquí hablamos de número de canales, altavoces o del tamaño de la propia barra de sonido y los huecos con los que contemos para instalar otros adicionales inalámbricos. Hay que recordar el apartado de los techos, para que los altavoces que apuntan hacia arriba funcionen como se espera. En el caso de que no tengamos una disposición adecuada de los techos, podemos elegir modelos que no tengan este tipo de altavoces.

Hay televisores, además, que reconocen las barras de sonido compatibles. De  este modo, el procesamiento de sonido se hace tanto a través de la barra de sonido como a través de los altavoces del televisor. Si el televisor viene con el procesador Alpha 9 de la nueva gama de televisores LG 2022, el receptor y la barra de sonido LG trabajarán “en equipo”. Sucede en barras de sonido como las S95QR, S80QR y S75Q, entre otros modelos.