Algo está cambiando entre los jugadores de consola. Al igual que lo descubrieron los de PC hace muchos años, ahora han tenido una epifanía: para jugar a tope, no sirve cualquier pantalla. Las capacidades técnicas de las consolas de nueva generación han alcanzado tal punto que son imposibles de plasmar en un televisor corriente y moliente, lo que ha impulsado la creación de modelos específicamente diseñados para satisfacer las necesidades de unos «consoleros» más exigentes que nunca.
Es el caso del LG OLED C1, galardonado por la EISA (asociación europea de la prensa especializada en audio y vídeo) como el mejor televisor para juegos de 2020-21.
LG OLED C1 de 48″: el mejor TV gaming 2021-2022
¿Pero exactamente qué necesita un televisor para poder colgarse semejantes galones? No tener la pantalla más grande del lineal ya no es el factor diferencial. De hecho, modelos como el LG C1 de 48 pulgadas abogan por tamaños intermedios.
Una diagonal relativamente contenida permite mantener una densidad de píxeles muy elevada, pero también facilita la instalación del televisor en habitaciones como dormitorios, porque el gaming no solo se disfruta en el salón.
Según la EISA, los factores que han determinado la victoria del LG C1 fueron precisamente la versatilidad que brinda su tamaño intermedio, así como el uso de un panel OLED de última generación y el uso de conectores HDMI 2.1, que proporcionan opciones de refresco y gestión de la latencia hasta ahora inéditas. Unos factores que vamos a explorar a continuación en mayor detalle.
Estos son los atributos del televisor gaming perfecto.
LG OLED Gaming: el televisor perfecto para jugar
En imagen, el contraste lo es todo. Y ninguna tecnología proporciona una mejor relación que la OLED. Gracias a la tecnología de panel orgánico, es posible apagar los píxeles de la pantalla cuando se necesita plasmar un negro absoluto, como el de un escenario nocturno o una batalla estelar, evitando las imágenes lavadas y negros grisáceos que puede generar el LCD debido al uso de lámparas posteriores o incluso perimetrales.
Esta característica hace posible que efectos como explosiones, llamaradas y destellos parezcan mucho más realistas. Esto es algo que puede conseguir cualquier pantalla OLED. En el caso de los modelos gaming, esta sensación se acrecienta gracias a una gestión del brillo que permite alcanzar picos superiores a las 400 cd/m2 de forma puntual. El resultado es una capacidad sin igual para pasar de escenas oscuras y tenebrosas a momentos de gran intensidad visual. Eso solo te lo puede dar el mejor OLED para juegos.
Nanocell: una alternativa sobresaliente
Gracias a la tecnología OLED, el LG C1 se sitúa como la opción preferente para cualquier jugador. No obstante, los televisores NanoCell, disponibles en modelos de uso más generalista, también brindan unas excelentes prestaciones. Para ello, complementan un panel LCD con un filtro de nanopartículas que incrementan el cromatismo de la imagen RGB original para hacerla más colorista, al tiempo que mejora su consistencia en toda la pantalla.
Como resultado de esta labor de filtrado y aportación de color, las pantallas NanoCell mejoran de forma muy perceptible la calidad del negro frente a otros televisores LCD, a lo que se suma la utilización de sistemas de iluminación Full Array con cientos de puntos LED para lograr una atenuación que, sin alcanzar las cotas del OLED, queda a muy buen nivel.
Diferencias OLED y NanoCell
OLED y NanoCell son tecnologías distintas que brindan resultados de alta calidad en cualquier circunstancia, pero que se escalonan en cuanto a gamas y precios. Así pues, podemos identificar mejor sus respectivas fortalezas fijándonos en sus diferencias técnicas.
- OLED utiliza un panel orgánico (el único capaz de generar un negro puro) y NanoCell se basa en la tecnología LCD LED.
- OLED es autoluminiscente (cada píxel brilla por sí solo), mientras que NanoCell utiliza iluminación LED Full Array con cientos de puntos.
- Al basarse en una evolución de la tecnología LCD, los televisores NanoCell pueden tener precios muy económicos.
- OLED es la mejor opción para experiencias inmersivas y se disfruta al máximo con las luces ligeramente atenuadas. NanoCell posee una matriz LCD Full Array realmente potente y se puede disfrutar perfectamente en estancias con mucha luz solar.
- OLED utiliza una menor cantidad de componentes en su pantalla, por lo que los televisores son incluso más finos que los NanoCell.
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Más Hz, menos milisegundos: máxima velocidad a todos los niveles
Como comentábamos antes, las consolas de nueva generación exhiben unas capacidades visuales que exceden ampliamente los límites de los antiguos televisores. Un claro ejemplo es la tasa de fotogramas, limitada por el refresco en hercios. Un televisor normal limita la velocidad de actualización de la pantalla a 60 Hz, y por lo tanto solo puede mostrar 60 fotogramas por segundo, cuando ya sabemos que juegos como Metro: Last Light Redux pueden subir de los 120 FPS en el caso de la versión para Xbox Series X.
El LG C1 posee refresco a 120 Hz, por lo que puede mostrar la máxima fluidez posible con el hardware actual. Además, dicha frecuencia de actualización es dinámica, por lo que, gracias a las tecnologías FreeSync y VRR, subirá o bajará para ajustarla al número de FPS de cada momento, garantizando una imagen tan fluida que cuesta creerlo. Algo común en los monitores de PC y que solo ahora comenzamos a ver (y disfrutar) en los televisores.
Esta fluidez visual se acompaña por una jugabilidad a la altura. El LG C1 tiene un tiempo de respuesta de menos de 1 milisegundo en modo juego, lo que quiere decir que no hay una latencia apreciable desde que pulsas un botón y hasta que dicha acción se muestra en el televisor. Por contra, el sobreprocesamiento de otros televisores introduce una latencia perceptible y exagerada que puede llegar a crear una desconexión entre juego y jugador.
Solo con un tiempo de respuesta ultrarreducido se puede jugar de forma competitiva en los FPS y juegos de lucha más exigentes y frenéticos.
Dolby Vision: HDR a otro nivel
Otro factor importante en la clasificación del LG C1 como televisor gaming es el soporte para las tecnologías HDR más novedosas. De hecho, hace unas semanas comenzó el despliegue de un nuevo firmware gracias al cual se añade compatibilidad con el formato Dolby Vision a 4K y 120 Hz. Esta característica proporciona alto rango dinámico con mayor calidad que otras tecnologías análogas gracias al uso de metadatos más detallados.
Esta información se solapa con los datos de imagen enviados desde la consola para decir al televisor qué partes de la pantalla deben iluminarse con mayor intensidad. De esta forma, una explosión en un cielo nuboso se iluminará con un punto central de gran intensidad y con un brillo superior, mientras que el resto del escenario recibirá una cantidad de luz decreciente de forma realista. Estos cálculos se ejecutan de forma dinámica, convirtiendo cada momento de tus juegos en todo un festín para la vista.
Gestión rápida de los parámetros visuales
La comodidad en el uso también es importante. Así, si en algún momento necesitamos tocar algún parámetro del televisor, vamos a querer regresar a la acción casi como si no hubiéramos interrumpido la sesión ni por un segundo. En el caso del LG C1, prácticamente con dos toques podemos seleccionar el modo más adecuado para el juego que estemos disfrutando y obtener un rendimiento visual óptimo.
Mientras otros televisores entierran los parámetros de imagen y procesamiento tras numerosas ventanas y menús, LG ha optado con el C1 por un enfoque más elegante. Recibe el nombre de Game Dashboard, y permite seleccionar, desde un menú flotante estilo HUD, diversas configuraciones de juego predefinidas: estándar, FPS, RPG y RTS.
Cada uno de estos parámetros ajusta funciones como el contraste y el procesamiento mediante IA de los elementos visuales, utilizando combinaciones configuradas por géneros para que no tengas que ajustar tu tele juego a juego. ¿Estás dándole fuerte a la última expansión de Doom Eternal y crees que necesitarías un poco más de color en tus demonios? Simplemente activa el perfil FPS y a disfrutar.
Preparada para el juego en la nube
El último factor que convierte al LG C1 en el televisor gaming definitivo es la posibilidad de utilizarlo para jugar en la nube sin necesidad de hardware adicional. LG es el primer fabricante en aliarse con Google para ofrecer en sus televisores acceso directo a Stadia, proponiendo un catálogo de cientos de títulos en constante renovación con soporte para 4K con HDR, 60 FPS y sonido 5.1.
Gracias a Stadia, ni siquiera es necesario tener una consola de última generación para disfrutar con los juegos más modernos. Todo el procesamiento se ejecuta de forma remota en los servidores de Google, que corren el juego por ti y te ahorran el gasto en una máquina de juegos dedicada a cambio de una pequeña suscripción. Y sin necesidad de set top box o PC alguno. Una ventana al futuro que ya podemos abrir gracias a los mejores televisores gaming.
Imágenes | LG