Cada vez hay más personas interesadas en saber qué pueden hacer en el día a día para evitar parte de su impacto ambiental. La respuesta es una gran cantidad de acciones que derivan en buenos hábitos. Aunque no todos ellos serán compatibles con nuestro modo de vida, seguro que podemos integrar algunos.
¿Qué has hecho hoy por el medio ambiente?
Desde que nos despertamos hasta que nos acostamos, ¿pensamos en cuáles de nuestras acciones tienen impacto (o más impacto) sobre el medio ambiente? Analizar nuestros hábitos es el primer paso para ser ecoeficientes. Es por eso que en este artículo nos despertamos un día cualquiera y miramos a nuestro alrededor. ¿Qué podemos hacer mejor?
La hora de despertar, la ducha y el desayuno
Muchos de nosotros lo primero que hacemos nada más despertarnos es meternos en la ducha, a veces encendiendo varias luces por la casa en el proceso porque en invierno ya es de noche. Otros nos duchamos a última hora del día, pero casi todos lo hacemos usando una caldera de gas en lugar de un termo eléctrico. La diferencia, de cara al medio ambiente, es obvia.
Prescindir de gas en casa es un comienzo de presupuesto elevado
De modo que la primera pregunta que nos hacemos es “¿Podemos prescindir de la caldera?”. En buena parte de los hogares será posible incluir aerotermia para la calefacción usando el mismo circuito de agua caliente que usan los radiadores, aunque es una opción poco asequible. Otra posibilidad es calefactar la vivienda mediante la bomba de calor del aire acondicionado e incluso invertir en un sistema de conductos.
Esto, además de tener un impacto ambiental mucho menor, nos ahorra espacio en casa porque ya no hacen falta los radiadores. También elimina el coste fijo del gas durante todo el año, un factor a considerar. Dicho esto, no todas las familias pueden permitirse el lujo de invertir en estos sistemas, pero sí en cambiar las tostadas y el café por una pieza de fruta y un zumo.
Si al despertarnos sacamos varias piezas de fruta del cajón Fresh Balancer con Magic Crisper del frigorífico LG, naranjas incluidas, y nos la comemos y bebemos tras ducharnos, disfrutaremos de un desayuno completo, natural, saludable, asequible y de bajo impacto. ¿Qué más se puede pedir?
Frente al gas, la energía eléctrica es mucho más limpia, pero lo es más reducir el consumo. Así, por ejemplo, una cafetera italiana para varias personas tiene un consumo eléctrico menor que si los miembros de nuestra familia nos calentamos el café por separado. Ya tenemos “en el chip mental” que tenemos que cerrar el grifo del agua, pero el chip de la energía aún lo tenemos abierto.
¿En qué transporte te mueves y vas al trabajo?
¿Pedaleas, andas, usas coche compartido?
Hemos de reconocer que muchos de nosotros nos vemos incapaces de elegir el transporte con el que movernos. Si tenemos que dejar a los niños en el colegio y luego ir a la oficina, o si trabajamos usando el coche, dependemos del transporte privado. Aunque las últimas opciones de coche eléctrico o carsharing están cambiando esta dependencia y son alternativas a considerar.
El transporte público de toda la vida, como el autobús o el metro, también son una opción ecológica. Además, frente al coche, se puede aprovechar el tiempo al poder leer o consultar el móvil. El camino de casa al trabajo y viceversa lo hacemos a diario, de modo que elegir un transporte sostenible, como la bicicleta, repercutirá mucho en nuestro impacto global. ¿Lo ideal? Ir andando, aunque pocos somos lo suficientemente afortunados para tener el trabajo tan cerca.
¿Comemos sano en el trabajo?
Al llegar al trabajo, muchos de nosotros sacamos el tupper de la mochila y lo dejamos, si hay suerte y cabe, en el frigorífico. Algunas empresas ya invierten en frigoríficos grandes con mucho volumen interior que de respuesta a las necesidades de los empleados, como los frigoríficos InstaView de LG que, además, permiten visualizar el interior sin necesidad de abrir la puerta haciendo “toc-toc” en la puerta.
Pero, ¿qué metemos en ellos? Además, gracias a la puerta Door-in-Door (doble puerta), puedes acceder fácilmente a tus caprichos reduciendo la pérdida de frío en un 46,5% al no tener que abrir la puerta al completo.
La mayoría llevamos al trabajo comida preparada en casa, por lo que saludable será. Pero, desde el punto de vista de la sostenibilidad, ¿hemos acertado? Si llevamos al trabajo y metemos en el frigorífico comida fresca que se sirva fría, habremos reducido nuestro impacto. ¿Por qué? Porque no hemos usado energía para prepararla ni calentarla.
Preparar el plato de arriba requiere unos pocos minutos, ¿por qué no guardamos ingredientes similares en el frigorífico de la oficina? Otra alternativa es preparar algo ligero pero caliente en el trabajo, imprescindible para el invierno, e incluso dejar verdura y alimentos como pasta cocida en grandes cantidades dentro del frigorífico de la que varios empleados puedan servirse.
El cajón Fresh Converter adapta su temperatura (entre -2ºC y 3ºC) a cada tipo de alimento, en función de si se trata de carne o cervezas, cuya temperatura óptima es -2ºC, pescado, con 0ºC o verduras, 3ºC.
En el trabajo y en casa, mejor botella de cristal o metal
Uno de los mayores problemas medioambientales es el (mal) uso de plásticos, que en lugar de usarlos para lo necesario los incluimos en muchos productos de usar y tirar como las botellas de plástico. De hecho, en muchos trabajos hay máquinas de vending con agua fría en botellas de plástico que son más grandes que el propio frigorífico de los empleados.
Lo ideal, por supuesto, es el uso de botellas de metal o cristal refrigeradas. Estas pueden lavarse una y otra vez y, salvo rotura, duran décadas y no contaminan. Claro, que para que cada empleado tenga la suya, el frigorífico ha de ser grande. En los mencionados LG Instaview Door-In-Door™, una segunda puerta instalada sobre la hoja del frigorífico nos aporta el espacio perfecto para colocar botellas de agua. En casa, el mismo frigorífico puede contener los caprichos del día a día, como zumo fresco o el postre. ¿Por qué no usarlo en el trabajo?
De vuelta a casa, y a la compra
Es frecuente que en nuestra vuelta a casa pasemos por el supermercado a por algo que nos falta en casa. Si llevamos una bolsa de tela plegada, evitaremos comprar una de plástico del súper. De hecho, estas dejarán de fabricarse en unos años, y desde ya podemos ir cambiando nuestros hábitos.
Cargar con mucha comida a veces se hace difícil, pero es interesante si tenemos un frigorífico grande y queremos evitar hacer muchos viajes. También podemos elegir que nos lo lleven a casa si el volumen de compra es elevado. Frigoríficos como los American Combi de LG tienen espacio suficiente para responder a compras voluminosas gracias a no tener pared separadora.
Aunque, si queremos sacar nota en sostenibilidad, lo ideal es comprar productos de temporada y lo más locales posibles. Por ejemplo, evitando legumbre que venga de otro continente o fruta que no sea de temporada estamos reduciendo el impacto de nuestra alimentación en transporte o energía para su cultivo.
¿Ya tienes una suministradora verde?
Va cayendo el Sol y nos preparamos para hacer la cena. ¿Y si aprovechamos el fuego de la cocina y cocinamos varios alimentos a la vez? Por ejemplo, si vamos a cocinar pescado a la plancha para esta noche y parrillada de verduras para mañana, podemos usar un único fuego y cocinar un alimento detrás del otro. Así, reduciremos las pérdidas por calor y las aprovecharemos.
Aprovecha el mismo fuego para cocinar dos platos
Por descontado, usar vitrocerámica o inducción es más sostenible que fogones a gas, y más aún si la energía consumida viene de una suministradora verde que trabaje solo con energía renovable. Mientras cenamos y el plato de mañana se va enfriando en la encimera, esa energía verde alumbrará la casa y dará vida a nuestra televisión.
El buen uso de la energía es una pieza clave para muchas marcas tecnológicas. Pero LG ha dado un paso más y aparte de la eficiencia energética de sus productos (por ejemplo, con los frigoríficos LG puedes reducir el consumo de electricidad hasta en un 70% en tu factura de la luz destinado a tu frigorífico), quiere concienciar sobre el cuidado del medio ambiente. Para ello, ha desarrollado la filosofía Smart Green con la que ha lanzado un reto con el que pretende reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera (hasta 1.820 kg menos en 10 años).
Imágenes | iStock, LG
Características:
- El primer frigorífico que te permite ver su interior sin necesidad de abrir la puerta, tan sólo haz “Toc, Toc”.
- Máxima Fiabilidad y Durabilidad Máxima.
- Frescura: el único que regula y mantiene la frescura de frutas y verduras.
- Frigorífico inteligente preparado para el futuro (IoT).