Hace tiempo que el mercado de los altavoces inteligentes se ha instalado con comodidad en nuestro hogar, ayudándonos a hacerlo más confortable. Sin embargo, los asistentes no iniciaron su andadura en altavoces, sino en los terminales móviles que todos llevamos en el bolsillo. En el smartphone.
De hecho, en 2018 el 57% de los usuarios realizaba búsquedas por voz en su teléfonomientras que solo un 27% lo hacía en un altavoz y el 21% en un mando inteligente como el Magic Control. Cuando llegó la búsqueda por voz, todos probamos diferentes combinaciones desde el móvil.
Ahora podemos controlar el televisor, programar el termostato, configurar las luces de la casa y un largo y creciente etcétera de funcionalidades. Esto ha generado una carrera por controlar nuestros hogares. ¿Ganarán los smartphones de última generación como el LG K40, capaz de conectar el hogar a través de LG Smart ThinQ, o altavoces como el LG WK7?
El control por la domótica, una batalla encarnizada
Siri, Cortana y Alexa (2014) fueron los primeros asistentes de voz que conocimos. Siri ganó la batalla de los smartphones de iOS, Cortana la de los PC (Windows) y Alexa se llevó las salas de estar estadounidenses… hasta que llegó Google Assistant en 2016. Tan solo durante el año 2014 los PC y smartphones tuvieron dominancia absoluta del mercado de los asistentes, ya que a finales de este año llegaría el primer altavoz inteligente.
Desde entonces, el número de altavoces con Google Assistant no ha dejado de crecer, con un +197% a finales de 2018 según Strategy Analytics. Y en el mercado de móviles hace tiempo que nueve de cada diez terminales son Android. Tal volumen de usuarios demostró a finales de 2018 que este último no tendrá rival.
No solo es el que responde de forma correcta en más ocasiones, sino que entiende mejor peticiones según un estudio presentado por Loup Ventures. Además, es multidispositivo y se enmarca en teléfonos, altavoces, televisores, termostatos, sistemas de control de luces y otros. Es una herramienta clave si queremos tener una smart home bien configurada y con capacidad de diálogo entre los distintos dispositivos que la componen.
Como analizaremos más abajo, es muy difícil saber qué dispositivo (smartphone o altavoz inteligente) prevalecerá. Es muy probable que el mercado quede en tablas. Lo que sí sabemos es que el mercado de los altavoces explotó en 2017 y no hay datos que indiquen que vaya a frenar. Frente a esto, los smartphones tienen un crecimiento interanual mucho menor pero un mercado que abarca a la mitad de la humanidad (unas 3.000 millones de unidades a finales de 2018).
- 2017: 60 millones
- 2018: 114 millones
- 2019 (estimado): 200 millones
¿Desde qué dispositivo controlaremos la vivienda?
Como punto importante a destacar está que, como el dispositivo no es el que procesa la información (se realiza en remoto), no es necesario acudir a un teléfono de gama alta para hacer usar las funcionalidades relacionadas con la domótica. Esto supone una oportunidad para buscar otros terminales.
Un buen ejemplo lo encontramos en el LG K40 Dual CAM Mode (abajo), un terminal que acaba de llegar a España orientado a la cámara de alta calidad y al sonido; lo cierto es que este smartphone es de gama media en precio pero no en prestaciones, gracias a la pantalla IPS FullVision a 18:9 de 5,7” o el sonido envolvente 360º DTS:X 3D.
Los asistentes virtuales que nos ayudan a realizar búsquedas o controlar nuestro hogar no requieren de ninguna capacidad específica, y esto da más juego para potenciar otros aspectos del terminal como son la AI Cam con ajuste automático en tiempo real mediante inteligencia artificial.
Otro punto a resaltar es que los smartphones también pueden servir de centro de control incluso para la domótica no compatible con los asistentes más extendidos. Como ejemplo, un termostato conectado a la WiFi podrá ser manejado desde el terminal. De ahí que un dispositivo con inteligencia artificial integrada, como es el caso del LG K40, se convierta en la tendencia de uso a futuro.
Como menciona el estudio ‘The smarter phone’, se está abriendo una brecha entre los móviles que hacen uso de la IA y los que no. El mencionado LG K40 cuenta con tres niveles: forma parte del ecosistema LG ThinQ de electrodomésticos conectados, incorpora IA Vision para la cámara e integra con un botón rápido una línea directa a Google Assistant, un asistente que tiende a que la comunicación humano-máquina se vuelva más natural.
Las búsquedas están mirando hacia la naturalidad
Cuando hace años buscábamos algo en Google, por ejemplo un restaurante de comida china, probáblemente tecleábamos “restaurante comida china”. Pero las búsquedas por voz son diferentes, y tendemos a comunicar frases más largas y coherentes como “Ok, Google, quiero pedir comida china a domicilio”.
Los buscadores han tenido que reinventarse en tiempo récord, y el AEO (Answer Engine Optimization) está sustituyendo al clásico SEO (Search Engine Optimization). Las marcas siguen trabajando en este último posicionando información en internet, aunque no dejan de trabajar en AEO para que sus chatbots, como las action de Google Assistant, den el mejor servicio.
Ahora, el procesamiento de lenguaje natural (PLN) y los asistentes de teléfono y de altavoz se abren paso como una herramienta que minimiza el rozamiento entre tecnología y el usuario. Cuando uno pide a unos altavoces LG WK7 “enciende la televisión y busca una película de aventuras”, se comunica de forma natural en un 70% de los casos según una publicación de Google en 2017.
Esta forma dista mucho de “encender televisión > buscar > películas > aventuras” que podríamos encontrar si hacemos uso del mando a distancia. Las personas no nos comunicamos pulsando botones, sino hablando, y móviles y altavoces nos están facilitando estas interacciones.
¿Cómo usamos los asistentes virtuales?
Aunque lo adelantábamos al principio del artículo, el 57% usa su móvil para buscar por voz, seguidos del 29% que usa tablets y ordenadores. El 27% busca mediante altavoces como el LG WK7, el 21% con mandos inteligentes como el Magic Remote, el 20% con el navegador del vehículo y solo un 14% usa el reloj. Los datos los aporta el estudio ‘Prepare for the voice revolution’ de PwC.
En el mismo estudio, uno de los más completos hasta la fecha, muestra que hay una diferencia en los usos según dispositivo, aunque solemos usar tanto móvil como altavoz cuando cocinamos, “hacemos multitarea” o vemos la televisión. Algo menos, pero también relevante, es que usamos asistentes virtuales desde la cama. Especialmente para programar alarmas.
Las peticiones suelen ser de todo tipo, desde buscar algún término en internet y realizar preguntas cortas, a poner música e incluso comprar en red o enviar un email. Llama la atención cómo el controlar dispositivos inteligentes, como la televisión, es aún una de las funcionalidades menos usada frente a otras, aunque tiene lógica si pensamos en que no todos los dispositivos pueden interactuar entre sí.
También cabe remarcar que el estudio destaca cómo los asistentes de voz y la domótica se están retroalimentando el uno al otro: quien tiene un dispositivo conectable busca un asistente para controlarlo, y quien ya tiene un altavoz inteligente buscará tecnología compatible.
Altavoces vs smartphones: ¿la domótica en guerra?
La pregunta clave es si los altavoces inteligentes se llevarán el control domótico o llevaremos el centro neural de nuestra casa con nosotros en el móvil. La guerra se libra en nuestras salas de estar. Si hace años el router era el eje de la vivienda y todo quedaba conectado a ella, ahora hemos trascendido este plano físico y el control se realiza en la nube. Toca elegir la puerta de entrada: ¿móvil o altavoz?
El móvil aporta una versatilidad importante porque podemos llevárnoslo de un lugar a otro, pero no debemos infravalorar a los altavoces inteligentes como los LG WK7. Estos son más que un mero asistente, y en muchos casos están haciendo de reemplazo del router como punto central de comunicaciones, o nos aportan altavoces extra para nuestro confort.
Así, si los usamos en combinación con el teléfono móvil o el televisor, podremos escuchar nuestras películas y música con la calidad Hi-Res que aporta MERIDIAN. Pero este dispositivo, ya que mencionamos las películas, hace las veces de Chromecast para nuestro televisor (si este no es smart TV).
En la batalla entre los smartphones y los altavoces inteligentes por el control de la domótica de la vivienda aún hay mucho que decir. Ante la posibilidad de que alguno de los dos dispositivos se anteponga al otro está la sinergia que generan entre sí: el smartphone orientado a la visualización y el altavoz al audio.
Imágenes | LG, Loup Ventures, PwC