Se acerca la Navidad y eso solo quiere decir una cosa para los amantes de las series: más Black Mirror. La ficción distópica prepara una nueva temporada y Netflix ha anunciado que habrá un episodio interactivo. Es decir, un episodio en el que el espectador elige la trama. ¿Y si en lugar de un espectador el capítulo lo dirigiese una inteligencia artificial? Esto no es un giro futurista de Charlie Brooker. Ya está pasando.
Las plataformas de streaming y televisores como los OLED con ThinQ de LG (potenciado por la reciente integración de Google Assistant) nos recomiendan contenido. Lo hacen gracias a la inteligencia artificial. Publicistas y productores crean series adaptadas a los gustos de cada consumidor. Y es gracias a la IA. Hoy podemos hablar con nuestro televisor. Sí, también gracias a la inteligencia de las máquinas. ¿Hacia dónde nos llevará el futuro?
Una IA para recomendar contenido
¿Qué tipo de contenido nos gusta ver? ¿Cuándo le damos al play y cuándo a stop? ¿Vemos varios capítulos de una serie seguidos o nos cansamos rápido? ¿Somos de hábitos nocturnos o consumimos audiovisual solo durante el fin de semana? ¿Estamos a la última o nos gusta revivir los clásicos?
Las preguntas sobre los gustos de la audiencia pueden ser infinitas. Hasta hace poco, la industria audiovisual solo podía imaginarse las respuestas. Ahora, gracias al análisis de big data y al incipiente poder de la inteligencia artificial, se han abierto nuevas puertas.
Todas las decisiones que tomamos como consumidores en una plataforma o un televisor conectado a internet quedan, de una forma u otra, registradas. Son cientos de miles de millones de ceros y unos que dotan de sabiduría a la inteligencia artificial. A través del análisis de este big data, muchos servicios audiovisuales y los propios dispositivos consiguen recomendarnos contenido cada vez más ajustado a nuestros gustos.
“Existen 33 millones diferentes de Netflix”, aseguraban desde la plataforma en 2013. Hoy serían bastantes millones más. La capacidad de recomendación y personalización del contenido no solo es cosa de la plataforma de streaming. También lo hacen Google y YouTube. Y los televisores con IA de LG. Un televisor nos puede llegar a conocer mejor que nadie.
Por esto mismo, las pantallas OLED con tecnología ThinQ de LG aprenden de nuestros hábitos y nos recomiendan programas que nos gustan. Gracias a su sistema webOS equipado también con Google Assistant, si termina nuestra serie favorita, solo tendremos que pedirle que nos ponga algo de nuestro agrado.
Y AI para hablar con el televisor
Un momento, ¿pedirle algo al televisor? Una de las facetas de la inteligencia artificial que más ha evolucionado en los últimos años, junto al análisis de datos, es el llamado procesamiento de lenguaje natural (PLN). Consiste, a grandes rasgos, en que las máquinas con IA puedan procesar el lenguaje humano. Puedan hablar con sus usuarios.
Asistentes virtuales como Google Assistant (que acaba de ser integrado en los televisores LG) han llevado el PLN a las portadas en los últimos meses. Pero el procesamiento de lenguaje natural lleva años entre nosotros. Nos permite preguntarle algo al móvil. O que una empresa de análisis estudie el comportamiento de la audiencia en redes sociales. O que hablemos con nuestro televisor.
Mediante la tecnología ThinQ, los televisores OLED de LG entienden si les pedimos que nos recomienden contenido o que cambien de canal o de configuración de pantalla. Nos responden si les preguntamos qué tiempo va a hacer la semana que viene o contra quién va a jugar el sábado nuestro equipo favorito. Básicamente, gracias al procesamiento del lenguaje humano, podemos controlar el televisor sin apenas necesidad de tocar el mando y acceder, a través de la pantalla, al universo de información de internet.
Así, mediante simples comandos de voz se abre una nueva ventana de acceso a todo el potencial de la tecnología OLED. Sus 33 millones de píxeles controlados individualmente nos acercan el universo del negro puro , mayor profundidad de imagen y colores más reales y brillantes. El televisor no solo sabe cuál es nuestra nueva serie favorita. Sino que sabe cómo tiene que mostrárnosla.
¿Máquinas creando contenido de TV?
La inteligencia artificial nos engaña creando vídeos falsos. Es capaz de crear dibujos animados como Los Picapiedra a partir de texto. Asiste a publicistas y generadores de contenido audiovisual para agilizar la edición de vídeo. Decide cómo va a ser la próxima serie de éxito. Seguimos sin imaginarnos el futuro, solo estamos describiendo el presente. Y es que todas estas cosas ya son reales.
Cuando en 2013 Netflix lanzó House of Cards estaban seguros de que sería un éxito. No tenían un exceso de optimismo. Tenían confianza en los datos y en la IA. Durante los seis años anteriores, se habían dedicado a analizar miles de datos de audiencia y parámetros de consumo ayudados por una inteligencia artificial cada vez más potente. Así, decidieron dejar de ser artistas para convertirse en ingenieros de contenido.
Desde entonces, la inteligencia artificial ha mejorado mucho. Ya en 2016, una IA diseñada en la Universidad de Nueva York escribió un guion (sorprendentemente humano) de un cortometraje de nueve minutos. Pero donde más se está utilizando la IA como creadora es en publicidad y marketing. Varias marcas, como Coca-Cola o Alibaba, han apostado por automatizar tareas para asistir a los creadores de campañas y anuncios.
¿Será tu nueva serie favorita creada a medida por una IA? Sí, y también lo serán las pausas publicitarias.
El futuro es de los algoritmos
La inteligencia artificial es, en realidad, algo difícil de definir de forma concreta. Si tuviésemos que ir al fondo de la cuestión, tendríamos que hablar de los algoritmos. Esos conjuntos de reglas e instrucciones matemáticas prescritas que le dicen al procesador cómo pensar.
Desde la publicidad en el muro de Facebook hasta el sistema de recomendación de los televisores LG con ThinQ, todo funciona con algoritmos, más o menos complejos. Y de ellos es el futuro de la televisión.
Los puntos fuertes de los algoritmos clave en la inteligencia artificial son su capacidad de aprendizaje, deducir y encontrar soluciones, asociarse con otros sistemas inteligentes y, como ya hemos visto, procesar el lenguaje natural. En estos pilares descansa el futuro del contenido audiovisual, cada vez más conectado y personalizado. Inteligencia en las plataformas e inteligencia en los dispositivos para aprender de los gustos humanos y cambiar el mundo desde la pantalla del televisor.
Imágenes | LG, Unsplash/Andy Kelly, iStock/iLexx
Características:
- MÁS FINO: Con su diseño “wallpaper” fino como el papel que podrás “pegar a tu pared”
- MÁS NEGRO: Debido a la ausencia de retroiluminación obtendrás el único negro puro imposible de conseguir en otras tecnologías
- MÁS COLOR: No hay colores como los de OLED. Tiene el 100% de espacio DCI-P3