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Diferenciar un monitor gaming de uno “normal” debería ser algo sencillo. Es como distinguir entre zapatillas deportivas y urbanas o la diferencia obvia entre bags de negocios y mochilas de senderismo. Cualquiera de estas opciones cumple con un propósito general, pero, evidentemente, una serie de características únicas las posicionan con ventaja para una función concreta.

Un monitor gaming posee una serie de claves que son esenciales para cumplir con su propia definición. Pero conviene recordar que, en la actualidad, el objetivo no define la forma final, sino que la complementa.

Esa es una de las posibilidades que brinda LG con la gama UltraGear, a la que pertenecen los modelos 27GP950 34GN850, tan versátiles y capaces que, pese a haber sido concebidos como monitores gaming, ofrecen a sus usuarios la posibilidad de disfrutar igualmente de ellos cuando llega el momento de usarlos para trabajar, ver cine, editar excels o simplemente como pantalla secundaria en un setup de trabajo. Panel IPS con 1ms de máxima velocidad de respuesta y la mejor calidad de imagen les avalan. 

¿Qué diferencia un monitor gaming de uno normal?

Da igual si somos más de shooters, mundos abiertos o juegos deportivos: un monitor gaming necesita una serie de características técnicas que cualquier aficionado a los videojuegos puede percibir de manera casi intuitiva. Así, deberían considerarse en primer lugar estas cuatro: frecuencia de refresco, velocidad de respuesta, resolución y tecnologías que favorezcan al propio rendimiento visual del juego. Detengámonos en las claves que distinguen un monitor gaming de uno normal:

  • La corrección de parpadeo entre imágenes. Si estamos durante horas frente a un archivo de texto no necesitamos “refrescar” la imagen, pero cuando se juega es imprescindible lograr un sentimiento de fluidez. Tecnologías como G-Sync de Nvidia y FreeSync de AMD ayudan (y mucho) a conseguirlo.
  • Frecuencia de refresco, a ser posible siempre mayor a 60 Hz. Para ello, se recurre de nuevo a AMD FreeSync y G-Sync, que  se responsabilizan de sincronizar de forma adaptativa el refresco de los FPS (fotogramas por segundo) con el de la imagen.
  • En conectividad, el estándar comercial es HDMI (2.0 y el nuevo y muy superior 2.1). Los monitores de diseño y de gaming apuestan también por la conexión DisplayPort (1.4 y 2.0).
  • También deberá estar en nuestra mente el input lag, aquel que mide el tiempo que tarda el monitor en representar la imagen en pantalla desde que es enviada por la consola o el ordenador. Los monitores gaming reducen esta cifra al mínimo posible. No hace falta mencionar que 1ms en paneles IPS es la bomba, al margen de mantener muy buena calidad de imagen.

  • Monitor gaming 4K de 27 pulgadas con panel NanoIPS
  • Frecuencia de actualización de 144Hz y máxima respuesta de 1 ms
  • HDMI 2.1 compatible con las consolas de última generación
  • Pura experiencia gaming con una atmósfera de efecto LED con Sphere Lighting

¿Cómo es el monitor gaming ideal?

Basándonos en estos cuatro pilares clave, ya es hora de profundizar, de localizar esas especificaciones inapelables. Elegir el monitor gaming ideal es más fácil de lo que parece si sabemos dónde buscar. LG cuenta con soluciones para todo tipo de escenarios, paneles Nano IPS y con 1ms de máxima velocidad de respuesta. Ahora conozcamos las ocho claves que convierten a la familia LG UltraGear en la candidata idónea para protagonizar nuestras partidas.

IPS 1ms de máxima velocidad de respuesta

¿Recordáis cómo se quedaba la pantalla congelada cuando un poblado comenzaba a arder en ‘Age of Empires’? Más variables, más cálculos… En el pasado, lograr la mejor calidad de imagen implicaba sacrificar el rendimiento: o alta resolución y un imput lag muy alto, o mayor refresco y resolución más baja.

Aunque los monitores no llevan a cabo un gran procesamiento de datos, sí realizan tareas que requieren de un chip que gestione la información en el menor tiempo posible. LG, con el sistema operativo más rápido del mercado, es consciente de esta necesidad. La familia LG UltraGear cuenta con paneles NanoIPS con frecuencias de actualización muy altas, de 144Hz y hasta 240Hz, además de 1ms de máxima velocidad de respuesta de píxel. Evidentemente, con este tipo de panel y esta velocidad de respuesta, tenemos alta calidad de imagen sin tener que sacrificar buen performance/rendimiento.

Frecuencia de refresco

La frecuencia de refresco hace referencia a la cantidad de imágenes (distintas) por segundo que es capaz de mostrar un monitor. Mientras tanto, el número de fotogramas se centra en el número de imágenes idénticas capaz de mostrar en un segundo. Más que garantizar una sensación de continuidad, la frecuencia de refresco presta atención a la comodidad y fluidez de imagen.

Y no necesitamos jugar a ‘Wipeout’ o dejarte caer desde el bus en ‘Fortnite’ para comprobar lo mal que se juega si pierdes información por un monitor que actualiza demasiado lento. Un frame menos y estás muerto. El LG UltraGear 27GP950 (de 27 pulgadas) es compatible con los 144Hz en DisplayPort 1.4 (hasta 160Hz con overclock) y “Faster Mode”, modo extra rápido, que es posible activar desde el panel de mandos del monitor, logrando una suavidad única. El resto depende de la gráfica del PC o de la compatibilidad de la consola.

IPS, el mejor panel para tu monitor gaming

¿En qué tecnología de panel hay que fijarse si queremos comprar un panel económico y potente? La tecnología IPS (siglas de In-Plane Switching) ha alcanzado ese estatus que la convierte en la opción perfecta para el gaming: económica, fiable y muy versátil. Gracias a la pantalla LED que absorbe el exceso de longitudes de ondas de luz, lo que vemos en pantalla es un color fidedigno, compatible con DCI-P3 98% y capaz de mostrar una gama de colores un 35% más amplia que 100% sRGB.

Dentro del inmenso mapa de opciones (LCD, LED, OLED, AMOLED y otras tantas), el IPS ofrece el alto brillo y contraste de LCD, pero sin sus problemas típicos de estelado, distorsión de color y baja frecuencia de actualización. Los monitores IPS de LG garantizan una visualización de casi 180º horizontales/verticales, manteniendo la fidelidad y nitidez, evitando las estelas en la representación de las imágenes y respetando la intensidad lumínica de cada escena tal y como fue originalmente concebida. Al margen, claro está, de la mejor calidad de imagen con 1ms de máxima velocidad de respuesta.

Resolución 4K UHD

Jugar a un juego dista mucho de ver una película. Mientras la imagen digital se edita siguiendo reglas comerciales —de relación de aspecto y formato de película—, los videojuegos son, en esencia, píxeles. Es por ello que la interpolación no le va bien a todas las cintas, pero un incremento de resolución siempre favorecerá a tu juego favorito.

La resolución 4K UHD ha alcanzado su punto dulce. Mientras la resolución 8K todavía está en pleno proceso de maduración, 4K es el estándar para el que se producen las últimas producciones, desde el juegazo de ‘Eidos Marvel’s Guardians of the Galaxy‘ hasta los alucinantes ‘Microsoft Flight Simulator‘ y ‘A Plague Tale‘ y su inminente secuela, de Asobo Studio. No podemos fijarnos en menos. Por ejemplo, es más que recomendable para todos aquellos que editan y crean contenidos. Los streamers, sin ir más lejos, agradecerán la calidad de imagen que lleva aparejada la resolución 4K UHD a la hora de editar y sus vídeos y contenidos para subirlos, después, a sus redes o plataformas favoritas.

Monitores panorámicos y ultrapanorámicos

Relación de aspecto

La relación de aspecto no tiene nada de especial, ya que se trata de un valor que mide el ancho por alto de un rectángulo. Pero existen tantas posibilidades que en realidad es necesario preguntarse: ¿Cómo jugaré más cómodo?

Y responder a esta cuestión es bien fácil: en aras de la compatibilidad, los propios juegos nos dan la respuesta. Por supuesto, existen paneles en ratios 32:9, pero al final es normal acabar viendo las terribles bandas negras a cada lado porque no todos los juegos se adaptan ni integran funciones con relaciones de aspecto inusuales.

En la actualidad, el formato panorámico 16:9 es el estándar en monitores gaming, aunque es más recomendable apostar por el formato ultrapanorámico 21:9. ¿La razón? En el mismo espacio visual tienes un 32% más de pantalla, convirtiéndose en una ventaja competitiva, al disfrutar de más campo de visión, pudiendo, por ejemplo, ver mapa al completo. LG cuenta en su flota con modelos de 4K y QHD ultrapanorámicos con una relación de aspecto 21:9 y tres tipos de resolución: Full HD, QHD y 4K.


  • Monitor gaming de 34 pulgadas con panel NanoIPS
  • Amplía un 32% más tu superficie útil gracias al formato 21:9 UltraWide
  • Frecuencia de actualización de 144Hz y máxima respuesta de 1 ms
  • Colores más vivos y mejor contraste con VESA DisplayHDR™ 400

Ergonomía ante todo, pero también diseño

Ya hemos hablado en varias ocasiones sobre la ergonomía y su traducción en una pantalla de trabajo. LG se ha traído lo aprendido en sus equipos para trabajar, con brazos capaces de rotular vertical y horizontalmente, rotando e inclinando la pantalla para adaptarla a la vista. Si necesitas jugar en una mesa con poco espacio o recurriendo a un setup diferente, los LG UltraGear Ergo lo ponen muy fácil, el único con un brazo ergonómico y 395 puntos de vista (giro, pivote, etc).

Pero eso no significa que el diseño quede a un lado: la flexibilidad debe tener un impacto beneficioso y en LG lo saben. El modo Sound Sync, por ejemplo, sincroniza lo que vemos con lo que escuchamos. El anillo Sphere Lighting 2.0 se ilumina al ritmo de los sonidos del juego y la intensidad se regula según el tipo de escena. Por otro lado, el modo Video Sync ajusta el color al mismo predominante en pantalla. Inmersión total.

La mejor tecnología integrada

Integrar tecnologías significa estar en constante comunicación con los líderes en investigación, innovando y aportando a tu producto mejoras como el sistema de mirillas Crosshair u otras licencias, como las tecnologías de sincronización como AMD FreeSync y Nvidia G-Sync.

En este aspecto, vamos a detenernos en dos detalles. El primero se llama Display Stream Compression (DSC). Hace un par de años, VESA estandarizó una serie de códecs para que la compresión de datos sea coherente, sin hacer trampas ni trucos. El objetivo es lograr una baja latencia y un rendimiento sin pérdidas visuales. La tecnología DSC del LG UltraGear 27GP950 es compatible con resolución 4K UHD y una profundidad de color de 10bit sin renunciar a unas tasas de refresco altísimas.

En resumen, los vastos mapas de ‘Elden Ring’, las bellas praderas de ‘Horizon’ o los fotorrealistas detalles de juegos como ‘Detroit’ o ‘God of War’ se realzan. Este monitor no toma atajos y es compatible con el estándar HDR 600: las sombras y texturas más pequeñas del fondo, allá donde alcance la distancia de dibujado, son realzados y definidos, sin artefactos visuales.

En cuanto al segundo detalle, HDMI 2.1 es el único estándar con el suficiente ancho de banda para ejecutar juegos a 4K HDR y ser, a la vez, compatible con las nuevas tecnologías Quick Frame Transport (QFT), orientadas a reducir la latencia de visualización y funcionar con hasta 7.1 canales de audio, admitiendo tecnologías como Dolby TrueHD, DTS-HD Master Audio y Dolby Atmos. Y LG, líder en paneles OLED y siempre a la vanguardia al ofrecer conectividad HDMI 2.1 completa, aplica sus innovaciones en sus monitores gaming.

Gama LG UltraGear, la mejor gama para gamers

La gama LG UltraGear es una pequeña familia dentro de su inmenso ecosistema de monitores. En la actualidad, se clasifica en las series IPS, UltraWide, 4K UHD, Gaming y profesionales. Algunos, como ya decíamos al comienzo, comparten características y funcionalidades; mientras que en el apartado gaming destacan dos modelos: 

  • LG UltraGear 27GP950: panel Nano IPS con resolución 4K UHD y 1ms de máxima velocidad de respuesta
  • LG UltraGear 34GN850: panel Nano IPS de formato UltraWide con un 32% más de pantalla, diseño sin bordes y, por supuesto, 1ms de máxima velocidad de respuesta.

Ambos modelos sacan lo mejor de la GPU de nuestro ordenador y son compatibles con los estándares HDR adaptados por los distintos estudios de desarrollo. Pero aún hay dos matices que reseñar. Cuando pasamos muchas horas jugando, en cierta medida, estamos dejando nuestra salud ocular a merced del monitor. Es de agradecer que LG cuide estos detalles, recurriendo a decenas que tecnologías y pequeños añadidos para lograrlo.

Por ejemplo, el Black Stabilizer corrige la intensidad y profundidad de color negro para evitar que tengamos que forzar la vista en ciertas escenas oscuras. El modo Dynamic Action Sync “reconoce” el tipo de juego y adapta las características de visualización —además de ser compatible con AMD FreeSync Premium y G-Sync—, garantizando la mejor experiencia gaming posible ya estemos jugando a una PS5 por HDMI o a un PC conectado al puerto DisplayPort.

LG, partner oficial de monitores gaming del LEC (League Of Legends European Championship)

Y finalmente nos detenemos en el que podríamos considerar el aval definitivo: si el LEC (League Of Legends European Championship) recurre a monitores LG para vestir sus campeonatos, no hay mucho más que decir. Los jugadores profesionales no se conforman con algo menos que lo mejor, ya que un brillo irregular o una respuesta lenta puede mandar al traste una victoria.

El LEC, operativo desde 2013, es el campeonato oficial de Riot Games que reúne a los mejores jugadores del continente. Y todos juegan confiando en la comodidad y poderío tecnológico de LG. 

Tal vez parezca que un MOBA como ‘League of Legends’ no requiere de un gran despliegue técnico. Pero en realidad es el juego idóneo para medir fuerzas: sus decenas de pequeños iconos, arena dividida por sectores y cientos de valores en pantalla imponen un monitor que cuide al máximo la tasa de refresco y el input lag. Y en esto, los LG UltraGear 27GP950 y 34GN850 se marcan un instakill.

Además de todo esto, conoce cuál es el compromiso de LG con el medioambiente gracias a su reto Smart Green.