Monitor ergonómico: qué es, cómo es y por qué lo necesitas

“El conjunto de técnicas cuyo objetivo es la adecuación entre el trabajo y la persona”. Esta es la definición de ergonomía, según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo. La dicotomía es sencilla: cuanto mayor es la incomodidad o daño, menor es la salud y el bienestar público. Así que trabajar de manera cómoda y segura implica disponer de unas medidas de ergonomía adecuadas.

Parece fácil, pero la realidad es que nuestros escritorios se ajustan a nuestro presupuesto. Y a veces tenemos mesas de alturas irregulares y pantallas que se saltan a la torera estas máximas, sin contar con unas mínimas garantías en calidad visual, resolución y opciones de flexibilidad del propio monitor para garantizar unos mínimos de giro y modificación de altura. En este aspecto, actualmente hay una familia de monitores a la vanguardia del aspecto ergónomo: LG Ergo,  el único con brazo ergonomico y 395 puntos de vista.

¿Qué es un monitor ergonómico? Por esto lo necesitas en tu día a día

Como hemos apuntado en alguna ocasión, la ergonomía hace referencia al conjunto de conocimientos científicos aplicados para que los entornos, máquinas y sistemas de trabajo se adapten a las personas y no al revés. Porque, al fin y al cabo, esa debe ser la meta de todo progreso: ayudarnos y hacer fácil lo que antaño fue difícil.

Curiosamente, las personas tendemos a compensar la ausencia de ergonomía adaptándonos al entorno. Si la silla con la que trabajamos es demasiado baja, ajustamos la postura e inclinamos el cuello. Si la silla es demasiado alta, encorvamos la columna. Y al final pagamos las consecuencias.

Un entorno ergonómico aspira a eludir todo esfuerzo innecesario, acomodando las herramientas de trabajo a nosotros y no al revés. La ergonomía busca el bienestar.

¿Qué es un monitor ergonómico?

Traducido a algo tan directo como una pantalla, un monitor ergonómico es aquel que cuenta con una serie de componentes ajustables con el fin de adaptarlo a distintos entornos y necesidades. 

Pero esto no aplica solo al ámbito físico, a poder inclinar, rotar o modular la altura de una pantalla, sino a un nivel más profundo, contando con tecnologías para eludir la formación de reflejos visuales y para reducir la fatiga visual, de manera que no solo cuiden de posibles lesiones musculares, sino también velen por una buena salud ocular.

Por ejemplo, si cuando trabajamos frente a una pantalla tendemos a mirar de manera fija a una distancia entre 50 y 70 cm, un monitor ergonómico contará con las suficientes modificaciones para ajustarlo en altura, inclinación y profundidad, de manera que, indistintamente de nuestra altura o la de nuestra silla, el monitor pueda acomodarse a nuestro horizonte de visualización.

 

 

¿Por qué necesitas un monitor ergonómico? Ventajas

Necesitas un monitor ergonómico si estás más de dos o tres horas al día frente a él, si trabajas editando audio o vídeo, si eres diseñador en AutoCAD o similares, y si necesitas de una pantalla que se adapte a tu escritorio y no al revés.

Hagas lo que hagas, ganarás en calidad de vida. De hecho, como es de esperar, un entorno ergonómico no solo nos da la posibilidad de trabajar mejor, sino también de ser más eficientes.

La gama LG Ergo va un paso más allá, puesto que sus dispositivos pueden incluso rotarse horizontal o verticalmente, una función especialmente útil para desarrolladores de interfaces móviles y para diseñadores de cartelería y publicidad en general.

Los monitores estándar se ajustan a unas medidas estándar, sin tener en cuenta cientos de escenarios posibles. Si eres muy alto, si tu silla es demasiado baja o si trabajas con ciertas herramientas de especialización —que requieran de muchos discos conectados, como los editores de vídeo—, tendrás que gastar más dinero en hubs y en adaptadores para cubrir dichas necesidades.

Evitar lesiones a medio y largo plazo

Sentarse de manera incómoda, forzando desviaciones cubitales o rotaciones repetitivas, giros agresivos, fijando la vista al mismo punto durante largo rato porque el monitor no ofrece alternativas… Todas estas “costumbres” suelen acarrear un daño posterior.  Al otro lado se sitúan monitores que arrojan un brillo agresivo pero baja resolución, de brazo fijo y sin filtrado de luz azul, cuyo uso prolongado daña nuestra córnea y retina.

Usar un monitor no ergonómico puede resultar más peligroso de lo que imaginamos. De hecho, estas son las lesiones más comunes a medio y largo plazo son:

• Cervicalgias derivadas de forzar la postura frente al ordenador, manteniendo en tensión los músculos de hombro, brazos o cuello. Esto deriva en constantes cefaleas y dolores musculares que incluso afectan a la calidad del sueño.
• Dorsalgias o lumbalgias, dependiendo de la zona de la espalda comprometida, siempre consecuencia de una mala postura, forzando nuestra forma de sentarnos —encogidos o hiperestirados— y afectando a un cuadro de músculos en concreto.
• Tendinitis y tenosinovitis, dependiendo de si se producen inflamaciones en los tensores de articulación de la muñeca o la vaina sinovial. Ambas dolencias están más conectadas de lo que se cree y pueden dar lugar a daños crónicos.
• Artritis, uno de los microtraumatismos más comunes. Puede propiciarlo  una mala postura sostenida durante largos periodos de tiempo.
• Lesión del túnel del Carpio, muy conocida y que hace referencia a la compresión del nervio mediano a la altura de la muñeca. Esta lesión suele derivarse del continuo “aplastamiento” de la muñeca contra el escritorio, apoyada por un mal uso del teclado o el ratón.
• Codo del programador. En esencia, hablamos de una epicondilitis, una lesión similar asociada a los programadores y diseñadores que pasan mucho tiempo realizando acciones repetitivas con teclado y ratón, y que deriva en desequilibrio muscular y posteriores alteraciones vertebrales a nivel cervical.
• Y, por último, lesiones oculares, más infrarrepresentadas pero igual de graves, como pérdida de visión derivada de la sequedad e irritación provocada por mirar con una postura descompensada, abriendo demasiado los ojos cuando estamos ante un monitor demasiado elevado. La exposición al brillo constante produce hinchazón, ojos rojos e incluso mareos y náuseas.

¿Cómo es un monitor ergonómico? Características

Un monitor ergonómico debe, por tanto, satisfacer tres máximas:

• Poder abatirse, girarse, inclinarse, adelantarse o retrasarse y, en especial, poder variar su altura.
• Contar con soluciones de hardware (filtros físicos) o software (reguladores ambientales) para corregir el brillo, la cantidad de luz azul emitida y el consumo energético general.
• Disponer de herramientas para reducir el input lag, el parpadeo o demás artefactos visuales que afecten a la calidad final de las imágenes presentadas, garantizando una visión mas cómoda.

Desde un plano mecánico, los monitores Ergo de LG son auténticas máquinas de laboratorio que responden a estas tres necesidades. Pero también en la visualización de imágenes estáticas o en movimiento. Por un lado, el software OnScreen Control es una herramienta nativa para dividir o ajustar la pantalla de forma intuitiva, pudiendo aprovechar al máximo cada milímetro de pantalla. Productividad al poder.

Por otro, si estás verificando largos informes o leyendo un eterno PDF, estos monitores incorporan un modo lectura mediante un perfil de confort visual que reduce la luz azul y ajusta la temperatura de color para simular unas condiciones similares a las del papel. Por otro lado, la herramienta Flickr Safe reduce el parpadeo invisible, eliminando esa fatiga visual casi imperceptible que sentimos tras unas horas frente a la pantalla.

Ajuste de posiciones

Muchos monitores permiten un ajuste básico de inclinación hacia delante o hacia atrás —la peana de los iMac sería un ejemplo popular—. Sin embargo, todavía están dejando de lado cuatro variables:

1. La retracción o extensión hacia atrás o hacia adelante horizontalmente.
2. El “swivel” o giro sobre sí mismo, fundamental para poder mostrar una presentación a alguien que esté a nuestro lado sin tener que trasladar el monitor.
3. La gestión de altura vertical, esencial para modificar nuestro horizonte de visión.
4. El giro del propio brazo, para incluso transformar un monitor horizontal en uno de perfil vertical.

¿Cuál es el mejor monitor ergonómico para ti?

Aunque lo trataremos más abajo en profundidad, elegir un monitor ergonómico no implica elegir el más avanzado técnica o visualmente. Se trata de encontrar aquel que mejor responda a nuestras necesidades diarias.

Dentro de la gran familia de monitores de la marca, LG cuenta con cinco soluciones dependiendo de tus necesidades. En primer lugar se sitúan los monitores IPS con una relación de aspecto 16:9, en tamaños que van desde los 21,5 pulgadas hasta los 34 pulgadas, equipados con tecnología AMD FreeSync para evitar los parpadeos artificiales.

Inmediatamente después se sitúan los monitores UltraWide de relación 21:9, ofreciendo un 32% mas de ancho de pantalla sobre el mismo display. Estos periféricos brindan la oportunidad de convertir la pantalla en cuatro segmentos, como cuatro sub-ventanas, transformándose en auténticas bestias de la productividad, ideales para mostrar diagramas a la vez que mantenemos una charla por Zoom o visualizamos informes financieros.

Un escalón por encima encontramos los UltraFine 4K UHD, una apuesta diferente donde destaca el brillo y la resolución de nueva generación. Estos monitores IPS son capaces de entregar 8,3 millones de colores, convirtiéndolos en la opción idónea para los creadores de contenido, desde youtubers hasta productores de podcasts.

Siguiendo esta línea encontramos los UltraGear Gaming, orientados definitivamente a los videojuegos, gracias a su apuesta por una frecuencia de actualización de 144Hz o hasta de 165Hz, tecnología RADEON FreeSync Premium, un brutal Motion Blur Reduction de tercera generación y récords en profundidad de color y brillo de hasta 350 candelas por metro cuadrado y ratio 3000:1.

¿Buscas una pantalla ergonómica? LG UltraWide Ergo

Y finalmente hay que detenerse en los monitores Ergo, una gran familia de paneles que van desde las 27 hasta las 34 pulgadas y se agrupan, a su vez, en modelos UltraFine (para editores), UltraWide (para empresa) y DualUP, los primeros monitores del mundo capaces de convertirse en dos monitores de 21,5 pulgadas con resolución 16:9, gracias a su relación nativa de 16:18.

Si  por ejemplo necesitas lo mejor de un UltraWide —mayor espacio de visualización— y lo mejor de un Ergo, existen soluciones personalizadas como el LG 34WN780-B, un panel IPS con resolución 3440×1440 y relación de aspecto 21:9 que no renuncia a nada y ofrece un 32% de superficie extra montado sobre un brazo capaz de extenderse hasta 180mm, girar hasta 280º, ascender o descender a una altura de 130mm e inclinarse hacia adelante o atrás hasta 25 grados.

La familia Ergo destaca por su amplitud de posibilidades al contar con una base y brazo ergonómico que permite cierto grado de retracción y extensión, además de poder ajustar la altura e inclinación, pivote y giro del mismo en un total de más de 100 variables posibles —y logrando una calidad de imagen abrumadora, con un gamut que parte del 98% del perfil de color sRGB—.

Este tipo de monitores modifican por completo la forma de trabajar. Supón que necesitas conectar un disco externo. Lo habitual ante un monitor fijo será levantarse y buscar casi a tientas el puerto USB, arañando la conexión y conectando de forma incómoda las distintas interfaces. Los monitores Ergo suman un buen puñado de puertos HDMI, DisplayPort y USB 3.0 y facilitan la gestión de cables mediante una regleta para esconderlos. Porque esto también es ergonomía.

Además, este brazo ergonómico puede fijarse a distintos tableros mediante su abrazadera y ojal similar a un torno de alfarero, garantizando un extra de firmeza. Y al basarse en un montaje de un simple clic, su uso lo convierte en una solución profesional no solo para entornos empresariales, sino para cualquier persona que desee ganar un extra de ergonomía y salud en su zona de trabajo. ¿Ventajas? Todas.